viernes, 6 de febrero de 2015

febrero 06, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 6 de febrero.- Luego de un estudio y análisis con total responsabilidad, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) determinó mantener el último ofrecimiento realizado a la Asociación Única de Trabajadores Administrativos y Manuales (Autamuady), quienes están en huelga desde el pasado 16 de enero. Esto ya fue notificado oficialmente al sindicato.

El día de hoy, el Frente Estudiantil UADY llevó a cabo una protesta en apoyo a los huelguistas (foto: JMR)

Durante el proceso de negociación, la Universidad ha realizado diferentes ofertas, siendo la última de un incremento del 21 por ciento a transporte, para que sea de 230 pesos; aumento directo al apoyo a renta, que pasaría de 515 a 615 pesos; asimismo, 4.2 por ciento a vales, por los que recibirían mil 783.90 pesos; y el 3.4 por ciento al salario, que es lo autorizado por la Federación para todas las uni-versidades del país.

El anterior ofrecimiento, producto de un esfuerzo extraordinario, representa un alza superior al 6 por ciento en promedio, el cual rebasa lo aceptado por trabajadores de otras instituciones como la Uni-versidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma de Baja California.

El lunes 2 de febrero, la agrupación gremial rechazó la propuesta de la UADY, a la vez que solicitó se mantuvieran los aumentos a transporte, renta y salario; pero en lo que llamaron "contrapropuesta", pidieron además que se les entregase la cantidad de tres mil pesos en vales de despensa.

Con ello, la exigencia de la Autamuady que en principio era de un aumento del 10 por ciento, ascendió hasta el 21 por ciento.

Ante esa demanda, la UADY considera:

• En primer lugar, las ofertas deben ser viables. Ello significa que no podemos ofrecer recursos que no tenemos.

• En segundo término, dichas ofertas deben ser sustentables para no poner en riesgo el futuro de la institución.

• Finalmente, las mismas deben respetar en todo momento el equilibrio entre los diferentes sectores que participan en la realización de los fines de la institución, de acuerdo con las responsabilidades de cada uno de ellos. Estos sectores son: los profesores, que realizan las funciones sustantivas de docencia, investigación y vinculación; los trabajadores manuales y administrativos que coadyuvan a realizar el trabajo académico; y las autoridades universitarias que trabajan para obtener recursos y administrar los mismos en su esfera de competencia.

A partir de esas consideraciones, resulta evidente la inviabilidad de las peticiones de la Autamuady, que de aceptarse pondría en riesgo la sustentabilidad de la Institución y fracturaría el equilibrio con el resto de trabajadores.

La UADY ha buscado en todo momento ofrecer a sus trabajadores y sus familias condiciones dignas de trabajo, y ha logrado que los niveles de ingreso y prestaciones de los miembros de su comunidad estén por encima de sus equivalentes en otras instituciones.

De ahí que se mantienen las prestaciones siguientes, que representan un beneficio adicional:

• Servicio médico en clínicas particulares para los trabajadores y sus dependientes económicos registrados.
• Aguinaldos de 40 a 60 días según fecha de ingreso, de acuerdo a la normativa vigente al momento del ingreso.
• Vacaciones de 31 a 41 días de acuerdo con la antigüedad del trabajador.
• Prima vacacional entre 40 y 45 por ciento, según fecha de ingreso.
• Hasta 5 días de permiso con goce de sueldo para atender asuntos personales.
• Becas de 600 a 700 pesos mensuales para los trabajadores que estudian.
• Becas de 600 a 700 pesos mensuales para hijos de los trabajadores que estudien y que tengan menos de 25 años.
• Ayuda de guardería por 877 pesos mensuales.
• Estímulo por permanencia superior a 30 años entre 30 y 40 por ciento del salario.
• Crédito para adquirir bienes muebles e inmuebles.
• Jornada laboral de 40 horas.

Estamos ante una situación en la que entran en conflicto dos derechos, el derecho de nuestros jóvenes a la educación y el derecho de huelga de los trabajadores. Formulamos votos para la solución de esta situación que afecta directamente a más de 23 mil estudiantes y sus familias.