lunes, 14 de marzo de 2016

marzo 14, 2016
MOSCÚ, Rusia, 14 de marzo.- El presidente ruso Vladimir Putin ordenó el lunes la retirada de la mayor parte de las fuerzas rusas en Siria, un movimiento sorpresa que justificó por la consecución de los objetivos de su misión militar en el país.

La orden llega cuando la guerra se acerca a su sexto año y un mediador de Naciones Unidas está tratando de reactivar las conversaciones de paz para detener el conflicto, que ha desplazado a millones de personas y ha creado una catástrofe humanitaria.

Rusia ha mantenido una base naval en la costa siria desde la época de la Unión Soviética pero la orden de Putin parece referirse solo a los aviones estacionados en la base aérea de Latakia, que han lanzado una intensa campaña de bombardeos contra los rebeldes que luchan contra el Presidente Bashar Al Assad. Putin especificó que la decisión no supone el cierre de la base de Latakia.


Desde que los aviones rusos comenzaron su campaña en septiembre, Assad ha ganado territorio a los rebeldes y ha evitado el colapso del régimen, principal aliado ruso en la región.

Putin dijo a su ministro de defensa Sergei K. Shoigu y a su ministro de exteriores, Sergey V. Lavrov, durante una reunión en el Kremlin el lunes que cree que “se han completado los objetivos militares que se le pidieron al ministerio de defensa y por eso he ordenado que a partir de mañana la mayor parte de nuestro ejército allí comience su retirada de la República Árabe Siria”.

El Kremlin dijo que Putin había telefoneado al presidente sirio para informarle de la decisión pero no dio más información sobre la reacción de Assad a la decisión. Afirmó que Assad se mostró agradecido con la ayuda rusa y que ha reconocido “la profesionalidad y heroísmo” de los militares rusos.

En un comunicado hecho público por el Kremlin se lee que “los líderes han constatado que las acciones de las fuerzas aéreas rusas han logrado una significativa victoria sobre los terroristas”.

La intervención militar rusa en Siria, que ha incluido el despliegue de 45 bombarderos tácticos y estratégicos, así como cazas de combate, helicópteros y sistemas antiaéreos, es la primera acción rusa de ese tipo fuera de su territorio desde que colapsó la Unión Soviética en 1991.

Los medios de comunicación controlados por el gobierno ruso alabaron la intervención y la ven como un símbolo de la recuperación del papel de Rusia a nivel mundial. Los canales de televisión, que han informado positivamente de la operación a menudo, parecieron sorprendidos el lunes cuando salió la noticia de la retirada.

Según el ministerio de defensa ruso, los aviones de guerra le dieron aire al rumbo negativo que tomaban las cosas para el régimen de Assad y ayudaron a que el gobierno retomara el control de más de 400 localidades.

La decisión de retirarse, anunciada de manera tan abrupta como lo fue en su día la decisión de intervenir, podría permitirle a Putin evitar el riesgo de que lo que hasta ahora ha sido una intervención de éxito y de coste limitado en términos tanto militares como de relaciones públicas pudiera tornarse en una ciénaga de bajas, dinero y capital político para el Kremlin.

El anuncio de Putin pareció tomar por sorpresa a los Estados Unidos y otros países de Occidente.

Josh Earnest, secretario de prensa de la Casa Blanca, dijo que no había visto informes previos sobre una posible retirada de las tropas rusas de Siria, pero la administración de Obama ha expresado en reiteradas ocasiones del pasado su frustración por el apoyo continuado de Rusia a Assad, cuyo fin se ha pedido de manera insistente.

“Es obvio que hemos hablado de como la intervención militar rusa en el país a favor del régimen de Assad ha dificultado los esfuerzos de avanzar a una transición política”, dijo Earnest. (Andrew Higgins / The New York Times)