¡2 de octubre no se olvida! Es una frase que escuchamos cada año. Pero, ¿Qué por qué no se olvida?
Hoy se cumplen 46 años de uno de los episodios más tristes en la historia moderna de México.
El 02 de octubre es una fecha de vergüenza, tristeza y muerte, pero también de valentía, de rebeldía bien fundada y de coraje.
Todo comenzó el 22 de julio del 68 como un problema entre 2 preparatorias, lo que ocasionó que granaderos y militares tomaran a la fuerza las instalaciones de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional.
Debido a esto, como protesta, alumnos de varias escuelas pararon sus labores y la respuesta del gobierno fue enviar nuevamente a los granaderos y al ejército que penetraran en las escuelas, donde se reprimieron y detuvieron a más estudiantes.
El 30 de julio del 68 el mismo rector de la UNAM Javier Barros Sierra, encabezo una manifestación y en un emotivo discurso se pronunció a favor de la autonomía universitaria y exigió la libertad de los estudiantes presos
El movimiento creció hasta convertirse en una movilización permanente del pueblo, de estudiantes y sus familias. Así gente de todas las edades y condiciones sociales protagonizaron el 26 de agosto del 68 una multitudinaria marcha que se dirigió al zócalo de la ciudad de México. Fue la primera ocasión en que se condenó públicamente a un presidente, a Gustavo Díaz Ordaz, a partir de esto durante los meses siguientes el movimiento fue creciendo.
Como un verdadero fascista, el presidente Díaz Ordaz, en un día como hoy el 2 de octubre pero del 68, mando reprimir y asesinar a miles de estudiantes que se reunían en un mitin convocado por el consejo general de huelga en la plaza de las 3 culturas de Tlatelolco. Los que lograron escapar del tiroteo fueron escondidos en departamentos de los edificios cercanos por las familias que ahí vivían, pero eso fue en vano ya que los militares fueron hasta ahí a sacarlos y rematarlos. Cínicamente días después Díaz Ordaz inaugura las olimpiadas de ese año llamándolas las olimpiadas de la paz.
Hoy rendimos homenaje a esos miles de jóvenes estudiantes, maestros, obreros y amas de casa que cayeron asesinados ese 2 de octubre.
Hoy continuamos esa lucha porque queremos lograr un México con paz, justicia, dignidad y memoria.
Si hoy en México tenemos mayor libertad y democracia se debe, entre otras cosas, a esas grandes marchas de protesta que organizaron los estudiantes. La libertad y la democracia nunca aparecen como un obsequio, son el producto de las luchas de corte popular. Esos muchachos y los trabajadores urbanos y campesinos que los apoyaron hicieron factible que ahora exista una mayor libertad de expresión, que nos podamos manifestar y hacer que el gobierno nos escuche.
02 de octubre no se olvida porque es parte de la larga lucha del pueblo de México para alcanzar una verdadera democracia
02 de octubre no se olvida porque es parte de nuestra histórica resistencia indígena y popular
02 de octubre no se olvida porque miles de mexicanos dieron su vida para darle voz a los que no tenían voz.
02 de octubre no se olvida porque es nuestro deber seguir con los valores y principios de ese movimiento, alzando siempre la voz en contra de las injusticas y luchado siempre por un México mejor.
02 de octubre no se olvidará mientras lo mantengamos vivo, mientras las nuevas generaciones sepan que sucedió eseg día en Tlatelolco.
