martes, 6 de febrero de 2018

febrero 06, 2018
c) Las confesiones del gobernador Loret de Mola

Dos años después de dejar la gubernatura, Loret de Mola publicó su libro "Confesiones de un gobernador". En 12 capítulos reporta los momentos principales del sexenio que gobernó, y en uno de ellos, el número IX, que lo titula "1974: el drama", el gobernador da su versión sobre el asesinato del Charras.

El libro es una denuncia del ex gobernador y periodista contra el presidente Echeverría y varios de sus colaboradores políticos que, según él, interferían para perjudicar la obra de gobierno que realizaba en Yucatán. En ese ensayo de 306 páginas uno puede ver cómo Loret de Mola siempre creyó, posiblemente hasta lo cegó la ira, pensar que Cervera Pacheco, aprovechándose de Sansores Pérez, de Gómez Villanueva y del mismo Echeverría, estaba siempre atento para destruir su gobierno.


Por eso Loret siempre creyó ver detrás del movimiento sindical independiente de 1973-1974 la mano de Cervera Pacheco y de los altos políticos que lo apoyaban. Por ejemplo, en septiembre de 1973, en los días que los choferes de autobuses urbanos exigían el cumplimiento de sus demandas, se registraron en Mérida fuertes disturbios estudiantiles promovidos por los cerveristas en defensa del ayuntamiento de Mérida desconocido por el congreso del estado, llevando a la renuncia del jefe de la policía Leopoldo Castro Gamboa, amigo íntimo del gobernador quien se vio obligado a sustituirlo con un recomendado: el teniente coronel retirado Felipe Gamboa Gamboa.

Según señaló Loret, "la Unión de Camioneros no constituye una empresa emplazable: es una asociación, una cooperativa: Lo peor es que los agitadores hacen cundir entre los choferes la idea de que deben "ordeñar" la caja recaudadora para perjudicar al patrón y "emparejarse". (Pero) los choferes realizan paros el 15 de junio y el 5 de septiembre con resultados desastrosos para el tránsito público. La prensa censura al gobierno... tras el paro de junio logro que los permisionarios se comprometan a firmar contratos con los choferes. Los patrones no cumplen y llega el paro de septiembre y obligo a los patrones a cumplir".

Los socios de la Unión, escribe Loret, siéntense agredidos. El asesor dinámico de los choferes es un joven campechano inscrito en la escuela de jurisprudencia de la Universidad de Yucatán, Efraín Calderón Lara, quien además dirige, incansable, a otras organizaciones, forma grupos independientes y disputa a viejos líderes cetemistas los controles de sindicatos diversos. Es un líder inquieto, inteligente, inmaduro, inexperto y deseoso de aprender y de servir. Fácilmente puede ser aprovechado por mis enemigos políticos para crearme problemas... Su origen campechano y sus relaciones con Cervera Pacheco me preocupan.

Como podrá verse, al gobernador sólo le interesaba el bienestar de la empresa y que los trabajadores no se organizaran en sindicato ni pidieran salarios o condiciones adecuadas de trabajo. Después -continúa Loret- "intervengo para solucionar las huelgas contra las gasolineras en diciembre de 1973". En Mitza, empresa de la industria de construcción, el sindicato independiente pierde el recuento que gana la CTM; en Cusesa, compañía que pavimenta la calles del fraccionamiento "Campestre", la CTM reclama para sí el contrato; sin embargo, asesorados por Calderón, cuarenta y ocho trabajadores realizan un paro "ilegal".

d) El asesinato según escribe Loret

Que su nuevo jefe policíaco le dijo: "Señor gobernador: yo quiero servir a usted y a Yucatán. Esto de "Charras" está insoportable. Creo que ha llegado la hora de ser enérgicos con él". Le contesto: "¡Cuidado con tocar físicamente a "Charras"! (Pero) "al día siguiente... el procurador general de Justicia me informa confidencialmente que hay una denuncia en el sentido de que Calderón Lara fue secuestrado la noche anterior cerca del fraccionamiento "Campestre".

Escribe Loret que ordena que lo comuniquen con el coronel Gamboa para preguntarle dónde está el desaparecido y que no logra dar con él. "Me tiene doce horas en suspenso, mientras los estudiantes bloquean la calle 60 en su esquina con la 57, es decir, frente a las oficinas centrales de la Universidad, en señal de protesta por la desaparición de Calderón Lara.

"A medianoche del 14 me telefonea a mi domicilio, desde Valladolid, el coronel Gamboa:

-La situación es nebulosa -me dice con voz enronquecida-, pero no se preocupe usted. Mañana a primera hora le informaré.

-No me informe; devuelva a "Charras" inmediatamente. Creo que usted lo tiene, ¿no?

-Le ruego me perdone, señor gobernador, unas horas. Estaré con usted en la mañana. Buenas noches, señor.

No acude a primera hora. Llega a palacio a la una de la tarde, muy pálido, y me pide un aparte. Al concluir la audiencia que sostenía penetro al saloncito donde me aguardaba Gamboa y me quedo mirándolo:

-Señor gobernador -dice-: Dios quiere que usted gobierne en paz.

-Pues, por favor, que lo demuestre, porque están bloqueando las calles. ¿Dónde está el "Charras", coronel? ¿Por qué no lo devuelve inmediatamente? ¿Por qué me deja usted sin comunicación tantas horas? ¿Qué pasa?

-El pobre muchacho se les ahogó en la cajuela del carro en que lo llevaban.

-¿Quiénes, coronel? ¿Dónde están?

-Estoy desolado, señor. Es una gran desgracia; pero Dios quiere que usted gobierne en paz.

Según relata Loret, deja Mérida en ascuas bajo la protesta estudiantil en ascenso. Viaja a México pero no encuentra a Moya Palencia, secretario de Gobernación y se dirige al subsecretario Gutiérrez Barrios a quien le relata los hechos. Estima Loret que debe renunciar, pero el subsecretario le dice que no y que espere hablar con Moya quien también, al otro día, le manifestaría su oposición a la renuncia.

El sábado 16 regresó Loret de México y le preguntó al coronel Gamboa: ¿dónde dejaron el cuerpo de Calderón?, ¡Ah! nadie lo encontrará jamás, respondió Gamboa; está en el monte más intrincado de Quintana Roo. Pero el martes 19 el Diario de Yucatán dio la noticia del hallazgo de un cadáver no lejos de la población de Carrillo Puerto. El perito Ernesto Abreu le dijo a Loret que había un 90% de probabilidades de que el cadáver sea del Charras. LLega el féretro en la madrugada del 20. La autopsia incompleta de los legistas no detecta la herida de bala de calibre 22 que penetró en el rostro y causó la muerte... los médicos de Mérida la descubren. El "Charras" fue muerto de un balazo. No se ahogó en ninguna cajuela.

Mi hipótesis, escribe Loret, consiste en que: Felipe (Gamboa) quiso asustar a "Charras"; espantarlo para que se fuera de Yucatán, y él se atribuye un gran triunfo que lo fortaleciera delante de los patrones amenazados y los líderes obreros irritados contra el joven asesor; e incluso me comprometiera a mí para agradecerle "el gran servicio".

Según Loret, en las confesiones del presunto homicida Francisco Pérez Valdés hechas al criminalista Quirós Cuarón, "el homicida dijo que de la policía lo llamaron y le ofrecieron trabajo comenzando con la detención arbitraria de "Charras", para llevarlo fuera de Yucatán y "asustarlo"; pero el que "asustó" a Pérez Valdés fue "Charras", por lo que aquél, al abandonarlo en el monte, y por temor a ser denunciado, en un arranque de desesperación, le disparó un tiro en la cara, tapándosela para no ver el rostro de la víctima, con una toalla".

Para concluir el capítulo el gobernador Loret de Mola apunta en su libro que "De pronto, se me invitó a una junta a la que asistieron las personas más significativas de Yucatán y me ofrecieron su absoluto apoyo...: las de los máximos dirigentes de la prensa, como mi viejo director, amigo y maestro don Abel Menéndez Romero y su hijo Carlos; y los jefes de la televisión y de "Novedades de Yucatán", caballeros amigos Andrés García Lavín y Jorge Medina Alonzo".

"Las personas de la iniciativa privada de Yucatán que apoyaron al régimen con sus firmas, espontáneamente, y quienes condenaron la campaña anarcolibelista contra el ejecutivo, fueron: Arturo López Alonzo, Alberto Casares Ponce, Jorge Mendoza Blanco, Agustín Canto Peniche, Alberto Gutiérrez Alcalá, Felipe León, Wilberth Carrillo, Omar Díaz y Díaz, Víctor Arjona Barbosa, Fernando Zapata Ambrosio, Joaquín Cámara Monsrreal, Abel Menéndez Romero, Alejandro Domínguez Moreno, Luis López Gamboa, Jorge Medina Alonzo, Hernán Cámara Barbachano, Francisco Rosado de la Espada, Fausto Heredia González, Mario Carrillo Lugo, José León Trejo, Nicolás Toraya, Jorge Seijo Gutiérrez, Armando Casares Ponce, William Rosado Nuñez, Ernesto Novelo Serrano, Alfredo Esquivel Medina y Carlos Casares Baqueiro). (Continuará)

http://pedroecheverriav.wordpress.com
alterar26@gmail.com

0 comentarios:

Publicar un comentario