martes, 29 de diciembre de 2015

diciembre 29, 2015
BAGDAD, Irak, 29 de diciembre.- El Gobierno de Iraq anunció este lunes la “liberación total” de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar (oeste), después de una semana de combates contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI, IS, ISIS, ISIL o Daesh), que la conquistó en mayo.

Las fuerzas iraquíes informaron en un comunicado con tono triunfante de “la maravillosa epopeya de la recuperación de Ramadi de las garras del odioso Daesh (acrónimo árabe del EI en árabe) y de la liberación de los barrios de la ciudad uno tras otro”.

La operación para recuperar el control del núcleo de la ciudad comenzó hace una semana y las tropas gubernamentales, apoyadas por la aviación nacional y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, han avanzado en todas las direcciones, hasta hacerse el domingo con el complejo gubernamental, en el centro de la urbe.

Soldados iraquíes que ayer reconquistaron Ramadi. (AFP)

Las fuerzas iraquíes continuaron su labor para eliminar los artefactos explosivos plantados por el Estado Islámico para frenar el avance de sus enemigos; unos 300 fueron encontrados en los alrededores del complejo gubernamental.

Mientras, la policía de Al Anbar se desplegó en las zonas que ya fueron limpiadas de las bombas y minas, y cuando los agentes se hayan cerciorado que los barrios son seguros, podrán comenzar a regresar las familias que huyeron tras la irrupción del EI.

El comandante de la Policía local, Hadi Rezi, pidió en un mensaje dirigido a los ciudadanos de Al Anbar “beneficiarse de esta catástrofe y unirse contra los terroristas”, que aún tienen una destacada presencia en esta provincia, la más grande de Iraq.

Por su parte, el primer ministro, Haidar al Abadi, felicitó a los iraquíes y consideró que 2015 ha sido el año de la liberación y 2016 será el del “triunfo final contra el EI”, cuando se acabe con su presencia en territorio iraquí.

Al Abadi destacó que Ramadi podría haber sido liberada antes si el Estado Islámico no hubiera tomado como rehenes a los civiles, y si no hubiera minado hospitales, escuelas y otros edificios.

El gobernador de Ramadi, Suhaib al Raui, informó de la muerte de más de 1.000 combatientes yihadistas en la batalla por la liberación de la ciudad, entre los que figuran árabes y extranjeros.

Los ataques aéreos de las Fuerzas Aéreas británicas (RAF) ayudaron a las iraquíes a retomar el control de la ciudad de Ramadi, según un portavoz del ministerio de Defensa del Reino Unido. Esa misma fuente del Gobierno de Londres indicó que las operaciones militares en la zona desarrolladas por la RAF continuaron durante el periodo festivo en el Reino Unido “con gran intensidad”.

El gobernador de Ramadi anunció con orgullo que la bandera iraquí vuelve a ondear sobre el complejo gubernamental y prometió el regreso de los desplazados a la ciudad después de que se desactiven los artefactos explosivos y se restauren los servicios básicos y los edificios dañados. Al Raui pidió a la comunidad internacional que contribuya a la reconstrucción de Ramadi, para lo que se necesitan grandes sumas de dinero.

Alemania ya ha prometido este lunes ayuda para la reconstrucción de la ciudad de Ramadi para el regreso a de sus habitantes. “Apoyaremos de manera activa a Iraq en la reconstrucción y en todas las medidas que permitan el regreso a Ramadi de sus habitantes”, afirmó el titular alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.

Además señaló que Alemania estudiará ahora con el Gobierno iraquí y con las Naciones Unidas cómo abordar de manera rápida y efectiva estas medidas.

En un comunicado, el jefe de la diplomacia alemana felicitó al primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, por “los importantes éxitos” en la liberación de Ramadi, aunque advirtió de que esto no significa “ni mucho menos que la tiranía del EI haya llegado a su fin”. “Pero después de Tikrit, Baiji y Sinyar, Ramadi es la cuarta ciudad grande en Iraq reconquistada por las fuerzas iraquíes”, subrayó el ministro, quien recordó que “en tanto, el EI ha tenido que renunciar a más de una cuarta parte del territorio que todavía controlaba hace un año en Iraq”. Según el ministro, “esto demuestra una vez más que el EI no es imbatible, ni en Iraq ni en Siria”.

Por su parte, el portavoz de la coalición internacional antiyihadista, el coronel Steve Warren, dijo en un comunicado oficial que “hoy es un momento de orgullo para Iraq”. ”Felicitamos a las fuerzas de seguridad iraquíes por sus continuos éxitos frente al EI en Ramadi”, señaló Warren.

Agregó que “la limpieza del complejo gubernamental es un logro muy significativo y el resultado de muchos meses de duro trabajo por parte del Ejército iraquí, las fuerzas antiterroristas, la aviación iraquí, la policía local y federal, y los milicianos tribales”.

El Mando de Operaciones de las Fuerzas Conjuntas, que engloba a todos esos cuerpos, también destacó en un comunicado la participación de todos ellos en la operación de Ramadi, incluidas las milicias chiíes gubernamentales y tribus suníes de la zona.

Warren detalló que la coalición internacional apoyó las operaciones terrestres con 630 bombardeos sobre Ramadi, además de ofrecer entrenamiento y equipamientos especiales a las fuerzas iraquíes para su misión.

La operación, que se dividió en tres fases, comenzó a principios de diciembre, cuando las tropas consiguieron recuperar áreas periféricas de Ramadi, pero su avance fue detenido por los yihadistas que, entre otras cosas, impidieron a los civiles salir de la ciudad para no ser bombardeados.

El Ejército iraquí subrayó que reconquistará “el resto de ciudades robadas”, en alusión a aquellas que permanecen en manos de los yihadistas y que, en algunos casos, las tropas no han podido recuperar a pesar de haberlo intentando.

El presidente del Parlamento iraquí, Salim al Yaburi, invitó a aprovechar “el impulso de esta victoria y el colapso del ánimo del enemigo terrorista para realizar más avances en varios ejes” en otras zonas del país.

Kerry matiza al gobierno iraquí

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, afirmó que la ciudad de Ramadi aún no está “totalmente controlada” por las fuerzas iraquíes, aunque aseguró que los combatientes del Estado Islámico han sufrido una “gran derrota” y alabó el “coraje” de los soldados de Iraq en la batalla. “Aunque Ramadi todavía no está totalmente controlada y otras partes de la ciudad todavía deben ser retomadas, la bandera iraquí ahora ondea sobre la sede del gobierno provincial y las fuerzas enemigas han sufrido una gran derrota”, indicó Kerry en un comunicado.

Expresó, asimismo, su admiración por “la determinación, coraje y capacidad de las fuerzas iraquíes para acercar el día en el que la ciudad pueda ser devuelta a las familias que tuvieron que huir del terror de EI”, y apuntó que estos esfuerzos han sido “respaldados” por ataques aéreos de Estados Unidos y la coalición internacional.

De este modo, Kerry matizaba el anuncio realizado por el Gobierno de Iraq de la “liberación total” de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar (oeste), después de una semana de combates contra el grupo yihadista EI.

Aire para Al Abadi

Aún restan los combates en los bastiones de Mosul, en el norte de Iraq y Raqa, en el norte de Siria. El primer ministro iraquí está bajo una enorme presión. En los últimos meses impulsó numerosas reformas para combatir la corrupción y el clientelismo. Se cree que estos son los principales factores que llevaron al fracaso al enfrentar el Ejército el avance del EI a mediados de 2014.

Ahora las autoridades proponen que una comisión evalúe las acusaciones de soborno elevadas contra funcionarios del Gobierno. Al Abadi también impulsará una reforma de las estructuras de seguridad y, para lograrlo, ya despidió a numerosos oficiales del Ejército y de la Policía. Pero las reformas están generando una fuerte resistencia, sobre todo en políticos y milicias chiíes que temen perder terreno de influencia.

La participación de las milicias en Ramadi fue muy controvertida, porque en la provincia viven suníes, que desde hace mucho tiempo se sienten discriminados por la mayoría chií. Aún no pudo ser determinado si las milicias también participaron de la recaptura de la ciudad.

La victoria en Ramadi fortalece nuevamente al gobierno. También quedan en el olvido las diferencia con Estados Unidos en mayo, cuando el secretario de Defensa, Ashton Carter, acusó a los soldados iraquíes de falta de espíritu de lucha.

La noche previa a la victoria, el enviado especial del presidente Barack Obama para la lucha contra EI; Brett McGurk, dijo en un tono completamente diferente: “Nuestra coalición está orgullosa de apoyar a las valientes fuerzas iraquíes”. (lavanguardia.com / Spiegel)