OPATOVAC, Croacia, 27 de octubre.- Bibihal Uzbeki tiene 105 años pero no se resignó a vivir entre las bombas y la miseria. Ayer por la mañana, los policías croatas se la encontraron con sus documentos de identificación en la mano, entre las decenas de refugiados de diferentes nacionalidades que llegaron a un puesto fronterizo con Serbia.
El portavoz de la policía local, Domagoj Dzigumovic, citado por los medios de comunicación, ha explicado que la ultracentenaria llrgó acompañada por un hijo y otros parientes. Los familiares dijeron que habían partido desde Kunduz (la ciudad afgana donde hace poco tiempo fue bombardeado un hospital de Médicos Sin Fronteras) y llegaron a Europa a través de Turquía.
Doña Bibihal, envuelta en su chal verde, apareció en buenas condiciones, dada su edad, y se le dio refugio en el campamento de refugiados de Opatovac, el más grande de Croacia.
Desde mediados de septiembre, según el Ministerio del Interior, a Croacia han entrado unos 264,000 inmigrantes. El récord de llegadas en un solo día se registró el sábado pasado, con 11,500 personas registradas que cruzaron la frontera serbia.(AP / Repubblica)