martes, 27 de octubre de 2015

octubre 27, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 27 de octubre.- Alumnos de las disciplinas de folclor regional, danza mexicana y danza contemporánea se sumaran a los festejos y tradiciones para recordar el Día de Muertos en el Centro Municipal de Danza. Partiendo de la investigación de alumnos e instructores de las tres áreas mencionadas, como parte de su formación artística, el espectáculo “Día de Muertos” recreará los festejos alusivos a esta celebración de los estados de Michoacán, Puebla y Yucatán.


La actividad comenzará mañana miércoles a las 18:00 horas en la explanada frontal del Centro Municipal de Danza (calle 128 (Av. Mérida 2000) por 67 Fracc. Yucalpetén) y la entrada es gratuita. En la muestra de trabajos, que durará una hora, tomarán parte un centenar de personas.

México es un país rico en tradiciones y costumbres que se viven en los estados en diferentes y muy variadas formas. En esta ocasión se escogió a los estados de Michoacán, Puebla y Yucatán para recordar el Día de Muertos, que como culto popular, es un acto que lo mismo nos lleva al recogimiento que a la oración o a la fiesta; sobre todo esta última en la que la muerte y los muertos deambulan y hacen sentir su presencia cálida entre los vivos.

En el caso de Michoacán, los jóvenes harán alusión a la ceremonia de la ofrenda a los difuntos como se hace en el cementerio de la isla de Janitzio en el lago de Pátzcuaro (Michoacán), tradición que se ha conservado en todo su vigor, es decir, sin montar un altar. De acuerdo a la tradición, a las 6 de la tarde del día 1° de Noviembre, de cada año, comienza a oírse el toque de muertos, y con intervalos de medio minuto la campana sigue doblando hasta la madrugada. Poco antes de la media noche las familias de la isla sales de sus casas rumbo al cementerio de la cercana ciudad de Pátzcuaro las personas se dirigen a la isla en sus canoas que semejan mariposas y que a la luz de miles de velas se antoja como un cuento. Los hombres embozados en sus sarapes, las mujeres ataviadas con sus mejores ropas y joyas más vistosas; llegan a las tunas de sus familiares, las adornan con guirnaldas de flores, colocan ahí las bateas (charolas de madera) y los platones cargados de comida y frutas y prenden todas las velas que les sea posible.

En Puebla, la fiesta de Todos los Santos se realiza de diversas formas, dependiendo del municipio, sin embargo la mayoría de ellos tienen algo en común: los altares u ofrendas, en las que se colocan varios objetos representativos de la celebración y del difunto, como su comida favorita, la cual -según la creencia- el difunto vendrá a probar durante la noche. Lo más común es colocar mole, hojaldras (el pan típico de este feriado), dulces, fruta, chocolate y atole. También se suelen colocar reliquias, objetos personales del difunto, cigarros, licor y una cruz con la imagen de algún santo.

En el caso de Yucatán, la celebración del Hanal Pixán (comida de ánimas) es una práctica muy arraigada en todas las poblaciones del Estado y se realiza del 31 de octubre al dos de noviembre, y constituye un reencuentro entre los seres vivos y sus seres queridos que se han adelantado en su viaje al más allá. Para la exposición se montará un altar tradicional con comidas, dulces y pertenencias preferidas de los difuntos, colocando velas de colores en los altares de niños y velas blancas o negras en los altares de adultos.

Las tres representaciones se complementarán con números dancísticos de cada estado. (Boletín)