miércoles, 17 de enero de 2018

enero 17, 2018
BUENOS AIRES / TEMUCO, 17 de enero de 2017.- El papa Francisco dedicó la misa que ofició este miércoles en Temuco (sur) a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

El Papa Francisco llamó a ser “artesanos de unidad” para que no gane el “enfrentamiento, ni la división”. (ACIPrensa / Foto Reuters)
Unos 150 mil fieles, según cifras oficiales, llegaron de madrugada hasta el lugar para participar de la Eucaristía. (@ElPapaEnChile)

Representantes del pueblo mapuche saludaron al papa Francisco. (EFE)

Enlace a la homilía. (Vatican Media)

"Esta celebración la ofrecemos por todos los que sufrieron y murieron y por los que cada día llevan sobre sus espaldas el peso de tantas injusticias", dijo el pontífice en su homilía de la "Misa por el Progreso de los pueblos", celebrada en el Aeródromo de Maquehue, que sirvió de centro de detención y tortura durante la dictadura militar.

El papa pidió un momento de silencio por tanto "dolor y tanta injusticia", en medio de la emoción que se palpaba en el ambiente.

Pero la región de La Araucanía, donde se enclava Temuco, es también escenario de la lucha que libran los mapuches, la etnia más importante de Chile, que denuncia discriminación y abusos y reclama la restitución de territorios ancestrales hoy mayoritariamente en manos privadas.

Francisco, que como argentino es un gran conocedor del problema mapuche, escogió visitar Temuco (800 km al sur de Santiago) para tomar contacto directo con esta población.

Pero algunos grupos han optado por la violencia. Horas antes de la llegada del papa a esta región se produjeron una serie de ataques contra la policía, tres iglesias católicas y una evangélica. Además fueron dañados tres helicópteros que se utilizan por las empresas forestales para apagar incendios, según autoridades.
Niños mapuches abrazan a Francisco en el Aeródromo de Temuco.

El recorrido en papamóvil  para llegar al Aródromo. (AFP)

Estos ataques se suman a los sufridos la víspera contra dos pequeñas iglesias que quedaron totalmente destruidas.

Los autores de estos atentados dejaron panfletos en las iglesias alusivos a la demanda mapuche que exige la restitución de tierras.

El papa recordó que "no se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro, porque esto lo único que despierta es mayor violencia y división" y "más que impulsar los procesos de unidad y reconciliación, terminan amenazándolos", porque la "violencia llama a la violencia". (Clarín)

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