BRASILIA, Brasil, 5 de mayo.- El senador brasileño Antonio Anastasia, relator del juicio político contra Dilma Rousseff en el Senado, recomendó seguir viento en popa con el proceso, aun cuando esto signifique el inmediato alejamiento temporario de la jefa de Estado del Palacio del Planalto. Sostuvo, como argumento clave, que “un régimen presidencialista sin posibilidad de impeachment es una monarquía absoluta, es una dictadura”. Su línea ideológica resultó, así, muy parecida a aquella que dice que las elecciones presidenciales anticipadas “son un golpe (de Estado)”.
Anastasia, relator en la comisión especial de impeachment de la Cámara Alta, “recomendó” ayer en su informe que la comisión especial del juicio en el Senado vote contra Rousseff. La recomendación se aprobará mañana. Luego de ese dictamen, la resolución debe ser respaldad el próximo miércoles en el plenario y, según informan los medios periodísticos locales, ya cuentan con el voto afirmativo de 50 senadores contra los 41 que se precisan para suspender a la jefe de Estado.
Con el jefe del grupo, el vicepresidente Michel Temer, apurado por asumir y poner en funciones su propio ministerio, Dilma debe ser “sancionada” con un alejamiento de 6 meses. Y dependerá cómo le vaya al nuevo titular provisorio del poder ejecutivo, en esos 180 días, este podrá convertirse en “definitivo” en el tiempo que resta para cumplir el mandato (el último día de 2018).
En principio, la Corte Suprema parecería querer allanarle el cambio al futuro mandatario. Justamente a última hora anunció que iniciará este jueves el juicio contra el titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha. Una demanda presentada ante la Corte por el partido Red Solidaria de Marina Silva, pidió que el diputado sea alejado de su cargo en la Cámara Baja. Según ese grupo político, la presencia de Cunha crea una contradicción: en caso de ausentarse Temer, inclusive por un viaje, constitucionalmente él sería el reemplazante. Ocurre que por la misma Constitución, un denunciado de delitos penales no puede asumir el más alto cargo republicano.
Esas paradojas se suceden en todos los niveles. El senador Anastasia, redactor del informe favorable al impeachment, tiene antecedentes poco ilustres. Como gobernador de Minas Gerais fue acusado de montar un sistema de sobornos conocido como el “mensalao mineiro”. No obstante eso, en su dictamen, utilizó frases desmerecedoras de la imagen de la presidenta. Dijo que ella “pretende por estrategia retórica atribuirse un salvoconducto para transitar por la historia como la señora del bien, que flota más allá de la línea de los ángeles”. Conceptos jurídicos para condenar a la mandataria...
No es el único sospechado dentro de ese comité ad hoc de senadores que debate estos días el alejamiento de Rousseff. Hay por lo menos 5 parlamentarios en esa condiciones.
Antier, entre tanto, para añadir más leña al fuego en el que se cocina esta acción parlamentaria, el procurador general de Brasil Rodrigo Janot, pidió al Supremo Tribunal Federal que abra una investigación para determinar si la presidenta brasileña trató de obstaculizar las investigaciones sobre las coimas en Petrobras, al ungir al ex presidente Lula da Silva como jefe de gabinete; un puesto que finalmente no pudo asumir. (Clarín)
