miércoles, 3 de diciembre de 2014

diciembre 03, 2014
Andrea Solís

Triste verdad.

Hace algunos años al ingresar a la Facultad de Química me topaba con constantes críticas acerca de la mala, pésima e incompetente administración del Dr. Manzanilla, se hablaba demasiado del abuso de autoridad de ciertos doctores y maestros que contaban con el apoyo del antes mencionado, se hablaba de múltiples alumnos reprobados, de algunos proyectos no aprobados, de fondos que se desviaban y una larga lista de defectos. Por otra parte con el trascurso del tiempo de mi carrera como químico entendí que un buen docente no es aquel que te regala un 60 para pasar si se fomentan futuros profesionales mediocres, ya que bien podías ser un alumno de 100 por recusar con maestros “barco” pero no saber nada, y lo aprendí de esta forma a lo largo de estos años, no se puede retroceder el tiempo y enseñar algo básico y atrasarse en los contenidos de las materias por “tapar” la incompetencia del alumno, así lo viví, y así lo aprendí, pero como buen mexicano decía: “Ese no es asunto mío, cada quien sobrevive como pueda y punto”. Menudo error.

Y bien digo que fue un error pensar de esta forma, han pasado más de 12 meses desde que la actual administración de la Dra. Zulema se encuentra al frente de la facultad, y es demasiado triste saber que no son aptos ni competentes para poder preparar y forjar a verdaderos profesionales que se interesen en el campo de la investigación. Y hablemos nuevamente del pasado, porque tal parece que para poder entender a las personas hay que conocerlas, peor aún para decepcionarse, un caso muy singular es el Dr. José Chí, en varias ocasiones relataba que la facultad necesitaba algo nuevo, que no se podía avanzar si el poder se quedaba en manos de los mismos, que los que se encontraban en farmacéutica y me refiero a los doctores y maestros no hacían más que aprovecharse de los alumnos, que la docencia requería abrirse a nuevos campos y que por la administración del Dr. Manzanilla eso no era posible; Un caso similar fue el maestro Amilcar, que siempre se encontraba quejándose de los mismos, hablaba acerca de que a los alumnos se les cerraban las puertas para trabajar en el área de la investigación y que era indispensable una nueva administración que trabajara por los alumnos y que se les apoyara… Algo contraproducente con su actitud, ya que de 6 horas que debía de impartir clases sólo entraba a 3, o bien, sus exámenes nunca constituyeron un verdadero reto que motivara al alumnado a querer ser parte de la investigación, pero bueno, era demasiado conformista y de cierta forma muchos somos conformistas y preferimos ver una buena nota a tener un buen conocimiento, pero me estoy desviado del tema, y por qué no nombrar al polémico maestro Daniel Rosas… llegaba de la UNAM con tantas ganas de trabajar, de emprender grandes proyectos y sueños bonitos, de buenas intenciones. Un día me entero que al ganar la Dra. Zulema éste queda como responsable del laboratorio del EAA, extraño, demasiado extraño, ya que el susodicho tenía menos de un año laborando para la facultad, está demás decir que todos bien sabíamos que existía una personas mas competente que él para tomar las riendas del laboratorio y esa era la maestra Salett. Y tal parece que el grandiosos e ingenioso maestro Daniel, odiado por la mayoría de sus alumnos y amado por pocos, se salía de nuevo con las suyas, no dudaría en que en sus evaluaciones docentes estaba reprobado, según su filosofía del maestro era la del no reprobar bajo ninguna cuestión a los alumnos, porque había quienes los consideraba como trofeos al reprobarlos, menuda estupidez. Ahora bien… ¿Qué hace un maestro que definitivamente no sabe nada de investigación, ni aprende a escuchar las críticas de otros sin tomar rencores baratos e infantiles al frente de un laboratorio? Y lo que es peor aún, que la administración actual lo solapa, ahora resulta que cualquiera puede ser el técnico de los equipos, o bien echar a perder un horno de microondas porque el fulano no lo sabe manejar, o bien, teniendo un ICP-MS pero resulta que ni él sabe como usarlo, el pretexto: El gas está muy caro… ¿Dónde quedan los fondos y recursos económicos que dispone la universidad? ¿Acaso es demasiado incompetente? Solamente falta que salgan con el chiste de que el maestro Daniel es la octava maravilla del mundo.

He de decirlo: Facultad de Química, me dueles.

Me dueles cuando tienes maestros mediocres que prefieren barbear a la directora o al esposo de la misma para asegurarse un puesto, me dueles cuando veo que por rencores tontos y baratos paras proyectos de otros investigadores que no le agradan a la honorable directora y perjudicas a los estudiantes… ¿No se supone que el maestro Chí decía que primero estaba el alumno antes que los problemas entre investigadores? Desearía que leyeran esto, porque el alumno no se tiene la culpa de sus rencores, debe haber un punto en el cual lo que importe sea la investigación y la calidad de la misma y no esas tonterías absurdas del clásico dicho: “Ojo por ojo y diente por diente”. Me dueles cuando apruebas proyectos que no tienen fundamento con investigadores incompetentes. Realmente dueles tanto.

Ver también:
En respuesta a los "Alumnos hartos de lo mismo" que piden la renucia de la Directora de la Facultad de Química