domingo, 22 de junio de 2014

junio 22, 2014
JERUSALÉN, 22 de junio de 2014.- Un palestino ha muerto en Ramala y otro en Nablús por disparos de militares israelíes durante las redadas de la pasada noche para intentar localizar a los tres jóvenes israelíes desaparecidos el pasado 12 de junio en Cisjordania, cerca de la ciudad de Hebrón.

En los diez días de ofensiva israelí han muerto al menos cinco personas y más de 370 han sido detenidas, según el balance de la agencia de noticias palestina Maan.

Soldados israelíes mataron a dos palestinos el sábado en la noche, dijeron médicos palestinos y un grupo activista, mientras Israel reforzaba sus operaciones contra Hamás, el grupo islamista al que acusa de secuestrar a tres adolescentes israelíes.

Los tres adolescentes israelíes secuestrados.

Israel ha dicho que su operación en Cisjordania tiene dos vertientes: por un lado, encontrar a Gil-Ad Shaer y al estadounidense-israelí Naftali Fraenkel, ambos de 16 años, y a Eyal Yifrah, de 19, que desaparecieron cerca de un asentamiento israelí el 13 de junio, y propinar un revés importante a Hamás.

Los soldados entraron en varias ciudades y localidades palestinas de la ocupada Cisjordania, rodeando a seis supuestos integristas, dijo el Ejército israelí.

Hamás, que aboga por la destrucción de Israel, ni ha negado ni confirmado su implicación en la desaparición de los jóvenes.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en declaraciones públicas a su gabinete hoy domingo, dijo que Israel había transmitido sus pruebas contra Hamás a varios países y que pronto las haría públicas. Defendió las acciones militares de Israel en Cisjordania.

"No tenemos intención de herir a nadie con malicia, pero nuestras fuerzas se están comportando del modo necesario para la autodefensa y en ocasiones hay muertos o heridos en el lado palestino", dijo Netanyahu.

El Ejército ha llegado hasta ahora a unos 1.350 puntos en Cisjordania y detenido a más de 330 palestinos. Las incursiones han generado enfrentamientos callejeros en los que cuatro palestinos han muerto.

El presidente palestino, Mahmud Abas, ha condenado el secuestro de los jóvenes, pero ha criticado también el alcance de las recientes acciones de Israel, afirmando que suponen un castigo colectivo. En una entrevista con el diario israelí Haaretz, Abas dijo que no tenía información creíble de que Hamás estuviera detrás del secuestro. "No pretendo castigar a alguien basándome en sospechas o porque Netanyahu afirme algo. Cuando Netanyahu tenga esa información, ha de actualizarme y nos ocuparemos del caso según nuestras propias leyes", dijo.

Los fallecidos anoche son Ahmad Said Suod Jalid, de 36 años, residente en el campamento de refugiados de Al Ein, en Nablús, y Mahmud Ismail Atalá, de Ramala. En ambos casos los palestinos fueron tiroteados durante una protesta contra las operaciones militares israelíes.

Jalid recibió cuatro disparos de los soldados israelíes cuando se dirigía a una mezquita para participar en las oraciones del amanecer. Según testigos presenciales, los militares israelíes instaron a Jalid a volverse a su casa, pero éste se negó. Entonces uno de los soldados le apuntó con su fusil y disparó varias veces a quemarropa.

El Ejército israelí asegura que Jalid "se aproximó de forma amenzadora" y que los militares "pidieron al sospechoso que se detuviera, pero no lo hizo, por lo que realizaron varios disparos al aire". Después, los militares "dispararon contra el sospechoso".

"Las investigaciones preliminares apuntan a que el sospechoso era inestable psicológicamente (...). El incidente está siendo investigado", indica el Ejército.

Por otra parte, Atalá fue hallado en la azotea de un edificio comercial de Ramala, frente a otro edificio en el que estaban apostados francotiradores israelíes. Al parecer Atalá fue tiroteado por los soldados y pasó varias horas desangrándose hasta que finalmente murió.

Durante la noche, las tropas israelíes han registrado varios barrios de Ramala, irrumpiendo en viviendas y comercios. Grupos de jóvenes palestinos se han enfrentado a los militares, que respondieron con fuego real y pelotas de acero recubiertas de goma. Al menos diez palestinos están heridos.

Tras el fin de los registros, en torno al amanecer, los jóvenes han dirigido su ira hacia una comisaría de la Policía palestina en protesta por la colaboración de la Autoridad Palestina con las operaciones israelíes. Los agentes respondieron también con medidas de fuerza.

Los tres jóvenes israelíes desaparecieron la noche del 12 de junio en Cisjordania. Israel responsabiliza del secuestro al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), pero no ha presentado pruebas que respalden esta acusación y el grupo islamista lo niega. (Europa Press / Reuters)