domingo, 22 de junio de 2014

junio 22, 2014
Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1408 / 23-VI-14

“La corrupción somos todos”, decía el clásico y no le faltaba algo de razón, pero al concluir su mandato presidencial y ser objeto del escarnio de los dueños de México y las clase medias altas, quedó más que claro que la frase acusatoria era una enorme mampara para ocultar las corruptelas de su familia, destacadamente la hermana Margarita López Portillo y la novia que no sólo llegó a ser la primera secretaria de Estado, sino protegida para hacer negocios particulares con bienes públicos, igual que sus amigos como el gánster con uniforme y charola, Arturo Durazo Moreno.

Lo anterior viene al caso porque el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática dio a conocer que durante 2013 se registraron más de 24 mil 724 “experiencias de corrupción” por cada 100 mil habitantes mayores de 18 años, radicados en poblaciones de 100 mil y más habitantes. Los trámites donde se presentó más esta práctica fueron la seguridad pública, una de cada dos gestiones fue objeto de corrupción, con 50.6 por ciento. Justo el sector en el que según Felipe Calderón y Genaro García invirtieron enormes recursos públicos durante 2006-12 para renovar los cuerpos policiales de los tres niveles de gobierno.

El revelador dato proviene de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, misma que dice Eduardo Sojo es la primera ocasión en México que “una encuesta que aborda el tema de la corrupción en el sector público proporciona la tasas de prevalencia e incidencia”. Además, el año pasado hubo 30.1 millones de contactos ciudadanos con las autoridades gubernamentales para realizar trámites o gestiones y en 7.4 millones de ellos se llevó a cabo un acto de corrupción,  lo que significa 24.6 por ciento de los casos.

Los permisos relacionados con la propiedad, con una tasa de 24.8 por ciento, están en segundo lugar; otros pagos, trámites o solicitudes, con 21.9. Los trámites ante las agencias del Ministerio Público tienen una proporción de 21.8 por ciento. Con la menor tasa de incidencia (0.4 por ciento) de corrupción figuró la atención médica de urgencia en el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Seguro Popular y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

La Encig 2013 encontró que el número de víctimas de la corrupción por cada 100 mil habitantes fue de 12 mil 80, lo que significa que la “tasa de prevalencia” llegó a 12.1 por ciento en 2013. Se trata “de áreas en desarrollo y por tanto no hay por ahora comparaciones internacionales”, aclaró Sojo Garza-Aldape.

Chihuahua, con 44 mil 6 actos corruptos por cada 100 mil habitantes; Morelos, con 41 mil 501; Puebla, 39 mil 890; Quintana Roo, 37 mil 310, y Baja California, con 36 mil 112, son las entidades federativas con mayor incidencia de corrupción. Lugares en los que no figura el Distrito Federal, como denuncian dirigentes del oficialismo tricolor, justo los amos y señores en la materia desde 1929, aunque no pocos perredistas son distinguidos alumnos. Y no se diga los sobresalientes panistas que cobran a sus alcaldes comisiones por gestionarles partidas en San Lázaro, amén de Oceanografía, Fideicomiso ISOSA, Amigos de Fox, la muy enriquecida “pareja presidencial” e hijos…

Los estados con menor tasa de incidencia de corrupción en 2013 son Aguascalientes, con 8 mil 456 casos por cada 100 mil habitantes; Nuevo León, 8 mil 745; Sonora, 9 mil 458; Baja California, 9 mil 463, y Durango, con 9 mil 570.

Esta encuesta no contempló la “gran corrupción”, como por ejemplo la que se da en las obras públicas o en los grandes corporativos privados que se forjaron al amparo del poder público.

Acuse de recibo

A los 85 años cumplidos, Gonzalo Martré presentó el día 20 a sus colegas del Grupo María Cristina su más reciente creación literaria, de un total de 35: La batalla de Metztitlán, 178 páginas de ciencia ficción, editadas por Cofradía de Coyotes… Tres viernes antes, Rigoberto López hizo lo propio con El secuestro del Presidente, de 188 páginas… El 16 de mayo, Napoleón Gómez Urrutia presentó desde Vancouver, Canadá, El colapso de la dignidad. La historia de una tragedia minera y la lucha en contra de la avaricia y corrupción en México, de La Jornada Ediciones y Colofón, volumen de 420 páginas y con una exitosísima edición en Estado Unidos… Felicito a los directivos y al equipo del Centro Nacional de Comunicación Social por medio siglo de vida en la promoción de los derechos humanos. Cencos fue fundado por José Álvarez Icaza, el gran Pepe que me presentó Jorge Meléndez en Moscú en 1977, cuando asistió como delegado a Cristianos por la Paz… “Por más que pienso, no logro entender cómo tienes tantos amigos y lectores en tantos lugares y a tantos kilómetros de distancia. (…) es un milagro de la tecnología pero también resultado de que eres excelente en tu profesión y que en tantos países lo reconocen. Gracias por mencionarme como la médica que te atendió cuando estabas enfermo (…) el crédito que me das es inmerecido Abigail” (Bello G.)