sábado, 28 de junio de 2014

junio 28, 2014
RÍO DE JANEIRO, 28 de junio.- La del Maracanazo es una de las historias más bellas del fútbol, de esas que siempre estimulan los sentimientos y nunca se olvidan, pese a que han pasado 63 años, 11 meses y 18 días desde que ocurrió.

Era domingo y Brasil jugaba la final del Mundial de 1950 en el Maracaná de Río de Janeiro. El empate le bastaba para proclamarse por primera vez campeón. El rival era Uruguay, el equipo del pequeño país del suroriente. Había 173 mil personas en las tribunas. Como dijeron aquel día los cronistas, parecía que el estadio se fuera a reventar de lo lleno.


Brasil empezó ganando, pero Uruguay le dio la vuelta, se impuso 2-1 y obtuvo su segundo título mundial. Los 173 mil espectadores presentes en el Maracaná no paraban de llorar. Tampoco los 60 millones de brasileños de entonces. Mientras tanto, un millón de uruguayos vivían el día más importante de su historia futbolera.
Pues 63 años, 11 meses y 18 días después, Uruguay vuelve al Maracaná para jugar por primera vez un partido de la Copa del Mundo. Su rival será nada menos que Colombia, en octavos de final de Brasil-2014, el inicio del 'mata-mata' del torneo por la eliminación para el que pierda.

En el ADN de los de hoy

Antes del juego, los uruguayos han hecho saber que llevan en su ADN futbolístico la gloria del Maracanazo, algo casi tan importante como la famosa garra charrúa, que les hace emerger y ganar cuando menos parece.

"Es un plus jugar en el Maracaná por todo lo que significa para los uruguayos, por este grupo que tenemos ahora, por lo que estamos haciendo en este Mundial. Jugaremos como lo hacemos siempre, al máximo, dejando todo y con ese plus que es la historia", afirma Diego Godín, el autor del gol del triunfo 1-0 frente a Italia y la clasificación a octavos.

"Indiscutiblemente, tiene un sabor especial jugar en el Maracaná, un estadio con tanta historia, y con nuestra camiseta también cargada de historia… Será muy bonito tener la suerte y la oportunidad de jugar ahí" explica el delantero Cristian Stuani, uno de los que más suena para reemplazar al sancionado Luis Suárez.

"Bueno, a nosotros nos enseñan lo del Maracanazo al mismo tiempo que nos enseñan a leer y a escribir, y bueno, sabemos que esta es la historia grande que tiene el fútbol uruguayo y hace parte del empuje, de la mística que nos caracteriza", sostiene Martín Cáceres.

"Siempre será especial para Uruguay jugar en el Maracaná, el Maracanazo es uruguayo, es algo grande que está en la historia de nuestro fútbol. Esperemos que nos dé ese plus de motivación que necesitamos en un partido difícil como el que tendremos", apreció Nicolás Lodeiro.

El Maracanazo lo llevan los uruguayos en la piel y ellos, tanto tiempo después, volverán a ser protagonistas por excelencia en un mundial de fútbol. Y frente a Colombia.

(GABRIEL BRICEÑO FERNÁNDEZ / Enviado Especial de Futbolred)