sábado, 28 de abril de 2018

abril 28, 2018
BARCELONA, 28 de abril de 2018.- Alfie Evans, el bebé de 23 meses que sufría una enfermedad degenerativa irreversible, ha fallecido esta madrugada. Tom Evans, su padre, ha confirmado el fatal suceso además de explicar que están devastados. “Mi gladiador ha dejado su escudo y ganó sus alas a las 2:30. Absolutamente devastados. Te quiero mi hijo”, ha escrito el padre en su cuenta de Facebook.

Los médicos le desconectaron de las máquinas que le mantenían con vida el pasado lunes por la noche, después de haber estado ingresado en el centro Alder Hey Children’s Hospital desde mayo de 2016.
Alfie Evans (Alfies Army Official / AP)

Los padres habían luchado para trasladar a su hijo a Italia, donde podían mantenerle el tratamiento. La justicia británica negó a los padres de Alfie esa posibilidad. Los médicos británicos consideraban que desconectarle del soporte artificial es lo mejor en su propio “interés”, al considerar que la enfermedad que sufre está “erosionando” su cerebro y ya no puede ver ni oír, ni tiene sentido del tacto o el gusto. La justicia británica determinó en febrero que esa medida era en “interés” del bebé, cuyo cerebro había quedado dañado por la enfermedad y había perdido la vista, el oído y el tacto.

El Tribunal Supremo del Reino Unido ratificó esa decisión la semana pasada, mientras que la Corte de Apelaciones denegó el miércoles a los padres el derecho a llevarlo al hospital pediátrico de Roma Bambino Gesù, gestionado por el Vaticano, que se ofreció a mantenerle el soporte vital.

El padre de Alfie Evans atiende a los medios el jueves pasado a las puertas del hospital (Peter Byrne / AP)

La directora de ese centro, Mariella Enoc, afirmó que el Ministerio de Defensa italiano había puesto a su disposición un avión y un equipo médico para trasladar al bebé en caso de que los jueces británicos dieran su visto bueno.

Tras la última negativa de la Corte de Apelaciones, el padre de Alfie aseguró que colaboraría con los médicos del hospital de Liverpool, a quienes había acusado en días atrás de mantener “prisionero” a su hijo. Evans afirmó que trabajaría con el equipo de doctores para ofrecer al bebé “la dignidad y el confort que necesita”.

El juez que denegó el traslado a Italia dejó la puerta abierta a que el bebé pase sus últimos días en casa, si bien un médico del hospital de Liverpool argumentó que para ello sus padres deberían mostrar un “notorio cambio de actitud”.

Los abogados de los padres argumentaron esta semana ante la Corte de Apelaciones británica que Italia ha cedido un avión y un equipo médico para trasladar al bebé al hospital pediátrico Bambino Gesú, gestionado por el Vaticano, pero los jueces denegaron esa posibilidad “En el interés de Alfie, vamos a trabajar junto con el equipo que le trata en un plan que asegure a nuestro niño la dignidad y el confort que necesita”, dijo Evans a los medios frente al hospital Alder Hey de Liverpool donde está ingresado el bebé. ”A partir de ahora, no publicaremos más comunicados ni daremos más entrevistas. Espero que lo respeten”, dijo el padre del bebé.

Durante el proceso judicial de los últimos meses, el hospital argumentó que los escáneres cerebrales de Alfie mostraban una “degradación catastrófica” de los tejidos y consideraron “inhumano” mantener un tratamiento. (La Vanguardia)

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