viernes, 17 de abril de 2015

abril 17, 2015
PEKÍN, China, 17 de abril.- Pekín construye una pista aérea en una isla artificial ubicada en una parte en disputa del Mar de la China Meridional, según un análisis independiente, en tanto que Estados Unidos advirtió que esa acción podría exacerbar las tensiones en la zona.

El grupo de defensa IHS Jane's dijo que imágenes tomadas desde satélite el 23 de marzo del arrecife Fiery Cross muestran una pista de más de 550 yardas de largo y secciones pavimentadas de un estacionamiento para aeronaves.

Estados Unidos afirma que China efectúa ocho proyectos de construcción de islas en la zona.

El arrecife Fiery Cross. (Reuters)

Jane's dijo que la isla tiene ahora la dimensión suficiente para tener una pista de 9,500 pies de largo que podría recibir aviones de la fuerza aérea.


China tiene en funcionamiento una pista aérea en la isla Woody, al oeste del arrecife Fiery Cross, al que también reclaman Vietnam, Filipinas y Taiwán, en tanto que construye otra isla que podría tener la dimensión suficiente para acomodar una pista.

El comandante de las fuerzas estadounidenses en el Pacífico, almirante Samuel Locklear, también mencionó la construcción del aeródromo durante una audiencia que tuvo lugar el miércoles en el Congreso.

Locklear dijo que con su construcción de islas artificiales, China podrá ejercer mayor influencia en la disputada región y quizá desplegar elementos militares, como radares de largo alcance y sistemas avanzados de misiles.

Pekín reclama prácticamente todo el Mar de la China Meridional y las cadenas de islas en la zona. Malasia y Brunei también tienen reclamos sobre las aguas e islas en la región.

Durante una sesión informativa, el portavoz del Ministerio del Exterior de China, Hong Lei, defendió la construcción de islas por parte de Pekín en la zona.

China dice que esta acción tiene principalmente como propósito mejorar las condiciones de vida de las personas en la región y colaborar en las operaciones de búsqueda y rescate, así como del pronóstico del clima.

Esta labor es "legal, justificable y razonable. No está dirigida contra ningún país ni tendrá secuelas en ninguna nación, y confiamos en que las partes interesadas puedan tener una comprensión correcta de eso", expresó Hong. (AP)