domingo, 11 de agosto de 2019

agosto 11, 2019
MÉRIDA, Yucatán, 11 de agosto de 2019.- El canto del cisne. Gustavo Durán tuvo una "enorme entrega al canto y un bellisimo gesto de despedida", nos dice Juan Ramón Góngora. El miércoles 7, una noche antes de morir, y sabía que iba a morir, acudió a cantar a la Ermita "Despedida" de María Grever. También el aria de Puccini "Nessun dorma" y "O sole mio". De pie. Adjuntamos los videos grabados por Pilar Sánchez García y Eduardo Ventura. Así se despidió el gran artista yucateco de los meridanos y de la vida terrenal. Murió al día siguiente a las 10:45 de la mañana víctima de un rabdomiosarcoma, de apenas 46 años.   

******


Emilio Bueno Salazar escribió: ..este tema llamado "Despedida" que al escuchar la letra sentí que me estremeció el corazón! Fue el último tema que cantó Gustavo cerrando este evento!
Y hoy Fue su Partida al mas allá!
ADIÓS amigo! No hay palabras! Solo decir Gracias por tu canto! Ahora ya estas con Fernando! Ahora si! Harán música toda la eternidad!

******

Su verdadero nombre era Gustavo Pérez Hernández. Tenía 46 años. Le sobreviven sus padres, Gustavo Pérez Durán y María Hernández, y su hermana Karla y su mujer.

Mariana Palma (Gina Lugo, su esposa): No tengo palabras para expresar todo el dolor que estoy sintiendo. Estoy tan lejos pero en uno de sus lugares favoritos. Estuve caminando por estos sitios y recordaba cuando vinimos juntos por primera vez. Teníamos mucha ilusión. Nuestro viaje de bodas.


De alguna forma, tú tal vez ya sabías, pues antes de venir para Madrid, en un mensaje me dijiste que a mi regreso seríamos como ríos, que cada quien tendría vidas diferentes. ¡Cuánta razón, caray! Nos despedimos en la estación y llevo grabada en mi corazón la última canción que compusiste como regalo de tu amor. ¡Quién imaginaría que se estaba despidiendo de este plano!

Gustavo Durán, Juan Ramón Góngora y Mariana Palma (Gina Lugo).

Me da tanto gusto saber que familia, amigos y admiradores estuvieron ahí. Se los agradezco mucho. A mi familia directa e indirecta que me ha mantenido informada, que ha estado conmigo. A todos los que me han mandado mensaje o se han acordado con el pensamiento, de verdad, se los agradezco con el corazón. Me siento impotente el no estar en México, pero sé que los tiempos de Dios son perfectos. Sé que esto pasará, que todo tiene una razón de ser y sólo pido al Universo, a Dios, a la Vida, que nos ayude a gestionar estas emociones. De repente me siento sola y de repente, acompañada por todos sus mensajes de solidaridad.

Fue un gran amigo, esposo, cómplice, padre de nuestros hijos Mirella "La Churrumais", Giacomo, Marola y Alba; compañero de aventuras de rescate, cuenta chistes (a veces me sorprendía con alguno nuevo), increíble músico, pintor, todo un estuche de grandes tesoros. Siempre lo admiré y lo seguiré haciendo.




Ahora ya está mejor, le daba curiosidad la muerte. Se fue haciendo lo que más le apasiona en la vida: "cantar", así nos conocimos. La música nos unió y ahora lo quieren en ese espacio de luz, cantando junto a Fer, mi querido maestro Luna y todos sus ídolos como Pavarotti. Así que esto me dará fortaleza y serenidad para seguir adelante, para aceptar su partida y así pueda disfrutar y ser libre y feliz, mi amado Gusi.

Dios te bendiga siempre y que ahora disfrutes la maravillosa Luz, de vuelta a casa, a la Fuente, al Amor.


El changuito fantasma.

******

Juan Ramón Góngora: Querido Gustavo: lloro y lloro tu partida. Amigo, cómplice en montón de producciones. Enorme de talento musical y para la escena. Arreglista exquisito, compositor inspirado. ¡Tanta música que creaste para mis obras! El tango para "Un gran ramo de rosas", la música original para la Zarzuela "Elvirita" de "Pichorra", la bellísima música para "La hija del rey" de Peón Contreras". Los arreglos musicales para tantas canciones que necesité para el teatro, fueron siempre de una calidad superior, con el toque del gran artista que siempre fuiste. Vuelvo a escuchar tu trabajo, a cantar tus canciones, y lloro de impotencia de no volverte a ver y trabajar de nuevo juntos. Tanto teatro, tanta música, tanto trabajo y ensayos hicimos juntos. Tantos planes, proyectos que no pudimos hacer y que no quería hacer con otras personas porque me mal acostumbré a tu excelencia. Se quedarán guardados hasta que lo supere, tu partida. Adiós, querido amigo. Gracias por tanto talento, trabajo, amistad, tanta enseñanza, tanto arte.
Luego nos volveremos a encontrar. Seguiré trabajando con las valiosas cosas que me dejaste. Gracias. Adiós.

*******

Del blog Mérida Cultura Hoy (https://meridaculturahoy.blogspot.com/), entrada del 21 de octubre de 2013:

...el reciente surgimiento del grupo Ópera para Todos, integrado por el tenor Gustavo Durán, la soprano Mariana Baeza y el actor y director de teatro Juan Ramón Góngora, apoyados por la empresaria Olga Moguel, propietaria del restaurante y centro cultural Amaro...

“Sería conveniente traer a maestros y asesores del interior del país para fortalecer la preparación de los cantantes locales, y también darles una formación histriónica porque la ópera es teatro y se requieren conocimientos para actuar en ella”, señaló Gustavo Durán, de ascendencia yucateca, nacido en el Distrito Federal y radicado en esta capital...

Juan Ramón Góngora y Gustavo Durán.

...Gustavo Durán tuvo un singular arribo a la ópera. Cuando él era pequeño, sus padres descubrieron las aptitudes que tenía para la música y el canto, y desde los ocho años de edad lo inscribieron a clases de piano, las cuales continúa hasta graduarse de concertista e incluso tuvo presentaciones en el D.F. A los 20 años de edad le dio por ser cantante de rock y entonces tomó clases para desarrollar la voz. Una de sus maestras de canto le dijo que tenía tesitura de tenor, a lo cual él no dio importancia en ese momento. Grabó tres discos de rock y después se dedicó a la producción musical en México y Estados Unidos, donde hizo composiciones y arreglos musicales. Hace cuatro año decidió incursionar en la ópera, para lo cual se preparó con profesores locales y del interior del país, entre ellos los tenores mexicanos Javier Camarena y Francisco Araiza.

Respecto al grupo operístico recién creado y en el cual él participa, Durán dijo que el objetivo de ese proyecto es “llevar la ópera a todos los públicos y llevar todos los públicos a la ópera”.

Señaló que una dificultad para lograrlo es el estigma que tiene ese género entre la mayor parte de la población, la cual lo considera elitista, caro y aburrido. Pero en realidad es todo lo contrario, ya que en esas representaciones teatrales cantadas hay drama, pasión, emociones, comedia…

******

Silvia Káter: Tristísima, muy prematura la partida de Gustavo Durán, tan talentoso y querido, tan lleno de proyectos y de amor a la Vida...

*******

Thalía De Montserrat Forcada: Gustavo Durán. Realmente fuiste para mí alguien que cambió mi vida y la cambió para bien. Yo lo conocí por allá en el 2012 cuando fuimos a un curso de canto Ars Vocalis. Por supuesto, como el talento que era destacó rápidamente y fue inolvidable su presencia.

Sin embargo, como suele suceder, nuestras vidas se separaron y fueron muy distintas. Pero la vida realmente da vueltas y quién hubiera pensado que mi sentido del humor tan especial y polémico le llamara la atención, y por lo mismo volvimos a entablar comunicación siendo esto una característica que teníamos en común, además de otras de las que fuimos descubriendo y que nos unieron de una manera entrañable.

Para mí Gustavo fue un Ángel que me alentó y apoyó en uno de mis años más difíciles de mi vida. Y este post hoy lo escribo porque yo en algún momento, pese a que siempre he amado la música y sobre todo el canto, yo me había apagado en ese mundo. Yo creía que no tenía algo que dar que valiera la pena y yo dejé de cantar por años y me alejé. Sin embargo, él y junto a otros ángeles que sé son mis amigos, volvieron a reaparecer en mi vida para avivar esa chispa que en mí se hallaba casi extinta y...
Creyeron en mí.

Gustavo me escuchó atentamente y siempre me animó a creer en mi voz y a creer en mí. Y con él, fue el principio de reconectarme con mis dones. Y este año ha sido un año de reencontrarme y volver a conectar con gente que me era importante y que son parte de la música, del arte. Me ayudó tanto a volver a creer en mí y sobre todo nuevamente en mi voz. Se convirtió en mi maestro y él, como la mente creativa que era, ya tenía tantos proyectos por hacer juntos, sueños que quería hacer realidad y quería que yo formara parte de ellos.
Para mí era un gran honor y con tanta ilusión volví a cantar sin miedo. Pude cantar este año un par de veces con él. Pude acompañarlo en su diagnóstico y en sus últimos meses de vida.

Y aunque se fue... plantó en mí una hermosa semilla de fe que prometo cultivar y cuidar y mostrar al mundo.

Es de las pocas personas que puedo decir que en un año, tuvo un despertar espiritual tan bello que fue un milagro presenciar. Renació, y él nunca dejó de creer en sí mismo y me compartió tanta sabiduría. Me dejó tantas enseñanzas y dejó tanto amor a este mundo.
Tu partida no es en vano.
Descansa en paz.
Gracias, lo siento, te amo.

Always.

*****

Del Profr. Ariel Avilés Marín:
Gustavo Durán, una voz que no se apaga

Conocí a Gustavo Durán en junio de 2017, en su presentación como Don José, en la ópera Carmen de George Bizet, que con gran entusiasmo montó y dirigió en el Teatro Fantasio. Después de esta presentación tuve la oportunidad de tratarlo profundamente y así nació una amistad entrañable. Era un hombre hecho de entusiasmo, energía, optimismo y una tozudez que le llevaba a emprender los proyectos más audaces y locos que uno pueda imaginar, pero en los que él creía y, siempre los llevó a cabo, a pesar de todos los más negativos pronósticos que escuchaba al exponerlos… ¡Y siempre salió airoso! Era un soñador irredento, un idealista consumado, un terco de mierda. ¡Necesitamos más hombres así!

Tenía una hermosa voz de tenor lírico que le llevó por el mundo; este atributo suyo le permitió pisar escenarios privilegiados, dentro y fuera de nuestro país. Lamentablemente, como pasa en muchos casos, tuvo más reconocimiento fuera que en su propia tierra. Qué le vamos a hacer. “Nadie es profeta en su tierra”, se dice desde el fondo de los Evangelios, y tristemente es verdad. Pero Gustavo, nunca se amilanó por esto, al contrario, como toro de buena casta, se crecía al castigo y respondía con la verdad más absoluta: “El movimiento se demuestra andando”.

Tuvo una sólida formación musical, desde niño estudió el piano y llega a ofrecer conciertos como solista de este instrumento. Realizó estudios de piano en la Escuela No. 3 del Instituto Nacional de Bellas Artes, donde fue discípulo de distinguidos maestros como Rafael Pimentel, Juan Carlos Mora y Agustín González. Ya, a los veinte años de edad, decide estudiar canto donde va demostrando un buen nivel y muy pronto va participando en diversas puestas de escena. En el Bel Canto, recibe lecciones del distinguido maestro Carlos Cea y Díaz, quien fue maestro de José José, y con la maestra Evelia Barrios.

Gustavo era también un buen compositor, como lo demuestran sus producciones en el campo de la música incidental para teatro. En este género escribió las partituras para “Los Ardores de Elvirita”, de la comedia de “Pichorras”, el poeta festivo Felipe Salazar; “Tango”, para el espectáculo musical de Silvia Kater; “Un Gran Ramo de Rosas”, para la comedia del mismo nombre de Emilio Carballido; “Nada Humano nos es Ajeno” y “La Mama”, para las producciones del inolvidable grupo de teatro La Farándula; “Canto de Amor y Tango” de nuevo para el espectáculo de Silvia Kater; y en el plano nacional destaca su partitura para la comedia “Lo que la crisis nos dejó”, que fue protagonizada por César Bono y Pocholo.

En el mundo de la ópera, Gustavo Durán tuvo un paso destacado. Podemos apuntar sus actuaciones como Don José, en la ópera Carmen, que representó en Roma y Barcelona; el Rodolfo de La Bohemia, de Puccini, cantado en Roma; el Alfredo de La  Traviata, de Verdi y el Anselmo de La Mulata de Córdoba de Moncayo, ambos en México; el Bardolfo de Falstaff de Verdi, en Roma; y el Don Octavio de Don Giovanni de Mozart, también en Roma.

En octubre de 2013, integra con Mariana Palma, su esposa, el grupo “Ópera para Todos”, con el apoyo de la empresaria y gestora cultural Olga Moguel, en el seno del Foro Cultural Amaro. En mayo de 2016, inicia un ambicioso plan para promover la ópera, la opereta y la zarzuela en su tierra; así nace “Ópera, Cultura y Escena A. C.”, proyecto en el que vuelca todo su entusiasmo y no pocos recursos económicos de su peculio. El proyecto va cristalizando y en junio de 2017, vemos la puesta de Carmen en el Teatro Fantasio, en una adaptación abreviada que acercó la obra a una zarzuela de género grande. En septiembre del mismo año, contra viento y marea, y con el apoyo en el vestuario del Mtro. Felipe Serrano Canto, nos presenta Las Leandras, obra que no se había presentado en Mérida por un período de treinta años. En la primera de las dos puestas, fueron muy destacados sus dúos, con Lydia Rendón, maravillosa mezzosoprano, quien dio vida a la gitana Carmen; y con su esposa, la soprano Mariana Palma en el papel de Micaela; pero es en el Aria de la Rosa donde su actuación arrancó una calurosa y sonora ovación de pie. En este proyecto contó también con el apoyo y participación del destacado barítono Enrique Ángeles.

Algunas actuaciones de Gustavo Durán, a nivel local, que han dejado huella, son su Concierto de Ópera con la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado, en el Teatro Peón Contreras, en junio de 2014. “Desde la Bella Italia, hasta nuestro México”, en el marco de la Primavera Cultural 2015, y que presentó arias de ópera, canciones napolitanas y canciones mexicanas, en dúo con la soprano Mariana Palma. “Sonando Juntos”, siempre con Mariana Palma, en el Jardín Botánico de la Ermita de Santa Isabel, en enero de 2018. Ese mismo año, en febrero, en la Hacienda X’canatún, presenta una selección de la ópera “Bastián y Bastiana” de Mozart, con Mariana Palma y el barítono Juan José Basto.

Gustavo luchó contra todo y contra todos por llevar a cabo sus sueños. No se amilanaba ante ninguna circunstancia adversa. Recuerdo cuando me platicaba: “Parece mentira, el principal obstáculo al que nos enfrentamos es el de conseguir las partituras de las obras; hemos buscado infructuosamente por todo México, y nada; venimos a encontrar algunas obras completas, con toda la orquestación, en Barcelona; en otros casos encontramos la partitura principal, verdaderamente, se consigue lo que se puede y los arreglos orquestales los escribo yo”. Tampoco las limitaciones económicas lo derrotaban, siempre encontraba una salida para sus proyectos, como sucedió con Las Leandras: “El presupuesto para la producción de una obra, es muy alto, y no hay apoyos reales. El vestuario es también un rubro muy difícil de solucionar, muchas veces hay que atenerse a lo que cada quien posee ya y lo puede aportar; es por eso que el donativo que el Mtro. Felipe Serrano me ha hecho es de la mayor importancia; él ha atesorado un importante acervo de partituras y vestuario, en años de incansable labor y, generosamente, lo ha puesto a disposición del grupo; ¡necesitamos más gente como él!”, me dijo emocionado.

Gustavo Durán, como muchos otros grandes tenores, se ha marchado muy joven. Tal pareciera que las voces privilegiadas comparten el destino otorgado por Zeus al inconmensurable héroe Aquiles, quien a la petición de Tetis responde: “Tu hijo tendrá una vida larga, o una vida llena de gloria”. Gustavo escogió compartir el destino con el gran guerrero de la Guerra de Troya, y se ha marchado siendo aún muy joven.

Hay voces que iluminan el alma a través del tiempo y el espacio. Gustavo Durán es una voz que no se apaga, sonará por siempre en el eterno mundo de la música.
Mérida, Yuc., a 10 de agosto de 2019.

Ariel Avilés Marín.

*****

Emilio Bueno Salazar: Gustavo Durán: Ayer tuve el privilegio de estar contigo toda la tarde y en la noche en tu última presentación! Descansa en Paz! Créeme que fue increíble pasar contigo estas últimas veces que cantaste...Dios te depare una mejor existencia y te cobije como tú lo hiciste con mucha gente... Me consta y soy testigo del súper esfuerzo que hiciste para morirte cantando y lo lograste. Como coincidencia, para la última canción, cantaste “Despedida” Te admiro!

Y es que la noche anterior al deceso, el maestro Bueno y Gustavo ofrecieron juntos un concierto de arias de ópera y piano en la Ermita, como parte del programa municipal “Ciudad viva. Artes en todas partes”.
 El cuerpo fue velado en la funeraria La Piedad de Dzityá, donde se ofició una misa de cuerpo presente. (Mari Tere Menéndez Monforte con información de los amigos de Gustavo Durán)

0 comentarios:

Publicar un comentario