domingo, 22 de febrero de 2015

febrero 22, 2015
La Argentina se acerca a su momento más crítico después de 30 años. Este gobierno se está hundiendo, pero quieren arrastrar en su camino a todo un país. 

Miguel A. Sangineto

Sin lugar a dudas la Argentina se acerca a vivir uno de sus peores momentos desde 1983. La intolerancia de un gobierno hará que a corto plazo el país estalle.

Este gobierno populista, ha llevado al país a la decadencia institucional. Donde la dadiva ha sido su estandarte, donde los valores que una vez nuestros padres nos inculcaron, se desvanecen con las políticas del facilismo, del cero sacrificio, del esmérate y conseguirás.

No, no puedo reconocer a un gobierno, que barre la vereda de la gente y no le enseña a hacerlo. Que fomenta la vagancia, que deja morir de hambre a los niños en el chaco, y habla del asunto con una frialdad que estremece.

Esta década perdida, le va a costar a la Argentina, por lo menos, un mandato opositor de transición, para volver a acomodar las cosas. 

Hemos propiciado la matanza de por lo menos una generación de argentinos, que vivirán sumidos en la pobreza, porque no saben hacer otra cosa que esperar que las todo les llegue sin hacer nada.

La argentina, se acerca a su momento más crítico después de 30 años. Este gobierno se está hundiendo, pero quieren arrastrar en su camino, a todo un país. 

Las últimas declaraciones de la presidenta, contradicen sus declaraciones, que ella "aguanta todo", mentiras. No aguanta nada, nunca lo ha hecho.

Nunca ha sido democrática, ni cuando era diputada, ni cuando fue senadora. El autoritarismo fue siempre su bandera.

Hoy los argentinos, deberemos pagar las consecuencias de no hacernos cargos de nuestros propios problemas, de no ser vigilantes de nuestra democracia, de haber entregado a nuestro País, a una delirante que se cree omnipotente, y a sus secuaces que tratan a la gente como basura, si no comulgan con sus ideas.

La presidenta, ya mostro la hilacha. Ya se sacó la careta de demócrata y mostro el rostro de la perversidad, del fanatismo. 

Cristina Fernández, busca la impunidad a toda costa, y peleara por ella aunque tenga que llevar al País a un auto golpe de estado, por el cual, ya, el gobierno está trabajando.

Seguramente, la Argentina, se sumirá en el terrorismo de estado y desde ahí se anularan los derechos individuales y se intervendrán todos los poderes, a excepción del ejecutivo.

El ejército saldrá a las calles, el estado de derecho desaparecerá, y viviremos la peor historia de Argentina.

Ojala, Dios quiera que me equivoque, pero sinceramente, no lo creo.