jueves, 22 de mayo de 2014

mayo 22, 2014
PEKÍN, China, 22 de mayo.- Treintaiún personas murieron y más de 90 resultaron heridas el jueves en un ataque a un mercado al aire libre en la capital de la inestable región noroccidental china de Xinjiang, informó el gobierno local.

El atentado es el más sangriento entre la serie de incidentes de los que se responsabiliza a grupos musulmanes separatistas.

El gobierno regional de Xinjiang informó en un comunicado que el ataque a primeras horas de la mañana ocurrido en la ciudad de Urumqi "fue un grave incidente terrorista y tuvo una naturaleza particularmente vil".

Policías en el mercado tras el ataque terrorista. (AP / dpa)

Los atacantes estrellaron dos camionetas contra unas vallas de metal a las 7.50 horas locales, avanzaron a través de un gran número de compradores en vehículos al salirse de la carretera y lanzaron explosivos por las ventanas, señala el comunicado.


Luego los vehículos se estrellaron de frente y uno de ellos explotó, informó la agencia oficial de noticias Xinhua, que citó a un testigo quien dijo que eso desató al menos 12 estallidos más.

Se desconocía inmediatamente quién era responsable del ataque, pero extremistas musulmanes de la etnia uigur han sido responsabilizados por las autoridades de la reciente ola de violencia en la región de Xinjiang.

"Escuché cuatro o cinco detonaciones. Me asusté mucho. Y vi a tres o a cuatro personas tendidas en el suelo", relató Fang Shaoying, propietario de un pequeño supermercado cerca del lugar de la explosión.

En la ciudad se registraron disturbios de carácter étnico en los que murieron 200 personas en el 2009, pero la región había estado relativamente tranquila desde entonces en medio un abrumadora presencia policial.

A fines del mes pasado Urumqi fue escenario de un atentado en una estación ferroviaria en el que murieron tres personas, incluidos dos atacantes, y 79 más quedaron lesionadas. La seguridad en la urbe se ha reforzado significativamente desde el ataque, el cual ocurrió mientras el líder chino Xi Jinping visitaba la región.

Ese atentado y otros hechos de violencia han sido adjudicados a radicales de la población musulmana uigur, oriunda de la región, que busca deshacerse del gobierno chino. (AP)