sábado, 18 de febrero de 2017

febrero 18, 2017
José Repetto

En días pasados, una joven periodista escribió que temía reacciones adversas y desprestigio debido al desencuentro que tuvo con una feminista a la que intentó entrevistar, quien por sus reacciones y tendencias radicales me atrevo a decir cae en la categoría de feminazi.


Hoy las feminazis encontraron su próximo motivo imaginario para indignarse: una imagen promocional de la FILEY.

Debido a que, para promover su sexta edición, la Feria Internacional de la Lectura usó un póster alusivo a "50 Sombras de Grey", una opinadora en Facebook ha señalado que éste "promueve la violencia" (no sabe que el sadomasoquismo es una práctica de mutuo consentimiento, nos guste o no), posiblemente debido a que no entendió la referencia, y retiró su participación de un taller al que, dice, había sido invitada.

Y es que hace 10 o 20 años esto a nadie hubiera escandalizado en lo más mínimo. Los comentarios no pasarían de decir que el referido libro es basura, tal como se dijo cuando la FILEY invitó a Yordi Rosado y Werevertomorro, pero una pequeña y sonora minoría busca regular y censurar cualquier forma de publicidad, expresión artística y de entretenimiento que no sea de su agrado.

La FILEY es criticable en muchos aspectos. La opacidad en el manejo de recursos durante la gestión de Rafael Morcillo siendo uno de ellos, así como el que simplemente no supieran que en 2016 se cumplieron 400 años de la muerte de Shakespeare y Cervantes, la inclusión de los bufones antes referidos y la partidización de ciertos eventos, como el año que la FILEY fue CNOP, entre otros aspectos, pero no por esto.

Para llamar la atención, las feminazis recurren al linchamiento público del "infractor", quien en muchos casos se ve obligado a ceder y, doblegado por la pequeña turba iracunda, pedir disculpas por su falta imaginaria. Tal fue el caso de la Fox con un cartel publicitario de X Men Apocalypse donde el villano ahorca a una de las heroínas y del Dr. Matt Taylor, científico del proyecto Rosseta quien tuvo que disculparse debido a que su playera no le gustó a las feminazis, quienes incluso se han metido a espacios que usualmente pertenecen a los hombres, como los videojuegos, para controlarlos.

Ejemplos así hay muchos, pues las feministas radicales en todo ven misoginia, violación y patriarcado, y haría mal la FILEY, y cualquier persona u organización, en disculparse y dar su brazo a torcer sólo porque un grupito de radicales en redes se dicen ofendidos. Defiendan la selección de la imagen, si así lo consideran, pero no muestren debilidad.

Actualización (19 de febrero): Desafortunadamente, la Feria cedió a la presión y retiró la imagen promocional.