jueves, 15 de octubre de 2015

octubre 15, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 15 de octubre.- Especuladores de la tierra pretenden comprar a tan solo dos pesos más de tres mil 500 hectáreas para explotar la materia prima para la fabricación de cemento en un polígono que afecta a las comunidades de Maxcanú, Chocholá y Kopomá.

Los pagos por la tierra son “irrisorios” pues con engaños y bajo presión, los empresarios ávidos de ganancias fáciles buscan arrebatarles su patrimonio a los indígenas a quienes pusieron a competir entre sí para abaratar los predios, pese a que en las primeras operaciones ya pagaron 28 pesos por 42 hectáreas pertenecientes a Kopomá.

La voracidad de la industria cementera llegó al sureste mexicano donde el despojo del patrimonio de los pueblos indígenas y campesinos es una práctica recurrente y en Mérida arrasaran con tres mil 500 hectáreas de zona semi-tropical, vestigios arqueológicos y contaminaran los mantos freáticos. 

Las negociaciones para la compra de los ejidos van muy adelantadas, incluso la firma cementera cuenta con estudios que garantizan el éxito de la extracción de materiales y la línea de colocación del producto a costa de despojarles su patrimonio a los dueños de las tierras.

Inconformes por los abusos, los dueños de las tierras aseveran que los precios por metro cuadrado que les ofrecen están muy lejos de su valor real, tanto en el suelo como en el subsuelo (hasta 9 metros de profundidad), aunado a que a la fecha no se les ha informado qué clase de industria se instalará en sus dominios.

Investigaciones de los propios ejidatarios revelan que se trata de una cementera, por lo que exigen de entrada a las autoridades ambientales, obligar a los empresarios a cumplir con las normas para que sea cual sea el giro, la inversión no afecte a los yucatecos.

Denunciaron que autoridades están coludidos con los especuladores e inversionistas, por lo que temen que de no aceptar los dos pesos por metro cuadrado les expropien.

En el municipio de Maxcanú, está el ejido que lleva el mismo nombre el cual se ubica a 45 minutos de Mérida, por la carretera que conduce a Campeche capital, en esa zona los inversionistas quieren comprar mil 170 hectáreas, patrimonio de 2 mil 240 ejidatarios.

Por lo que hace al ejido de Kopomá, las reuniones para la compra-venta de las tierras se llevan a cabo en la Consejería Jurídica.

En este ejido pretenden adquirir mil 600 hectáreas a un precio de dos pesos con 20 centavos por metro cuadrado y los afectados serían 564 ejidatarios

Finalmente en el ejido de Chocholá, ya existe un compromiso de compra-venta de 520 hectáreas y ya fueron pagadas las primeras 42 hectáreas a un costo de 28 pesos por metro cuadrado.

Estas tierras, propiedad de 440 ejidatarios, cuentan con salida a la carretera federal a Mérida y a la espuela del ferrocarril.

En esta parte del polígono, los especuladores de tierra, tienen el compromiso de cerrar la operación a principios del mes de diciembre de este año, por eso la presión a los ejidatarios.