CIUDAD DE MÉXICO, 15 de octubre de 2015.- Los homicidas de José Pedro Roque Coronado, dueño de "El Maquech Púrpura", estaban dentro de su restaurante de la colonia Narvarte cuando él llegó la mañana del miércoles de la semana pasada.
Una cámara de seguridad de una vivienda aledaña a El Maquech Púrpura, captó a la víctima llegar a bordo de su vehículo, un Toyota Corolla, a las 7:12 de la mañana.
El hombre estacionó su auto sobre la banqueta, frente al número 785 del Eje Central Lázaro Cárdenas, casi esquina con Torres Adalid.
Roque Coronado, de 67 años, entró al restaurante para preparar un nuevo día de servicio.
En el interior del local ya lo esperaban sus homicidas. La cámara del exterior no captó ningún movimiento extraño durante los siete minutos siguientes a su llegada.
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| Fotografía de Luis Eliud Flores, tomada en marzo de 2014. |
A las 7:19 salió un hombre del restaurante y segundos después otro. Los dos abordaron el automóvil de la víctima. Para ese momento el homicidio ya había sido cometido.
Los encargados de la investigación consideran que al ingresar al negocio los dos hombres, presumiblemente trabajadores de la víctima, fueron descubiertos en alguna acción ilegal o con la que el propietario del restaurante no estaba de acuerdo.
Tras una discusión, los dos sujetos lo golpearon y apuñalaron en varias ocasiones con los cuchillos de cocina. Posteriormente arrastraron su cadáver al interior de una cámara de refrigeración, donde lo dejaron abandonado.
Aproximadamente a las 9:35 horas, Isidro “N”, de 19 años y quien era encargado del área de cocina, llegó al negocio y al abrir descubrió las manchas de sangre.
Al seguir el rastro llegó hasta la cámara de refrigeración donde encontró a su patrón sin vida.
Hasta ahora, los homicidas del restaurantero José Pedro Roque Coronado no han sido capturados.
José Pedro Roque comenzó vendiendo comida yucateca en las calles, y con el tiempo logró hacer de su negocio el más famoso entre quienes gustan de la comida típica de aquel estado en el Distrito Federal.
José Pedro, recuerdan quienes lo trataron, gustaba de ayudar a quienes no tenían su suerte.
Cada fin de año, el restaurantero preparaba centenares de tortas de lechón y las regalaba a quienes no tenían comida para pasar las fiestas navideñas, aseguran.
Un oxidado puesto ambulante de lámina, de apenas metro y medio, fue su primer negocio de comida yucateca hace 35 años. El éxito de sus platillos y el trabajo de todos los días le permitió a José Pedro Roque Coronado rentar después un local, luego otro más.
Con el tiempo pudo comprar esas accesorias y hace poco abrió otra sucursal, pero sus triunfos terminaron el miércoles pasado: dos de sus empleados lo mataron dentro del negocio para robarle.
José Pedro Roque empezó desde la calle y con el tiempo logró hacerse de su negocio, El Maquech Púrpura, el más famoso entre quienes gustan de la comida yucateca en el Distrito Federal.
Armando Manzanero, Carlos Loret de Mola, Pavel Pardo, Pablo Montero, Adriana Riveramelo, eran algunas de las personas que acudían a comer con él. Don José gustaba de tomarse fotos con ellos y orgulloso contaba: “los famosos respaldan nuestra comida”.
La Revista Dónde Ir tuvo a don José y a El Maquech Púrpura entre sus publicaciones. El programa TV de Noche también lo invitó a participar.
Al hombre además le gustaba ayudar a quienes no tenían suerte: Cada fin de año preparaba centenares de tortas de lechón y las regalaba a quienes no tenían comida para pasar las fiestas navideñas. Cualquiera que se acercara a pedir una, la recibía.
Pero todo eso terminó. El miércoles por la mañana su encargado de cocina lo halló sin vida dentro de una de las cámaras de refrigeración del restaurante en la Narvarte.
Ahora la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) busca a dos de sus empleados. Los hombres son los principales sospechosos de haberlo asesinado y luego robado su carro.
Ese Corola color gris Oxford, con placas 599VYM, que el miércoles, cuando su hijo llegó al negocio ya no estaba, es la principal pista de los agentes de investigación que buscan dar con los homicidas.
Tras analizar las cámaras de seguridad de un negocio aledaño, los elementos de la Procuraduría descubrieron que los dos homicidas estaban dentro del negocio a la hora del crimen, luego salieron caminando, subieron al auto y se lo llevaron. Adentro, ya habían asesinado a su patrón.
La noche del jueves, agentes de la Procuraduría realizaron un par de operativos para tratar de detener a los delincuentes que acabaron con la vida y la historia de Don José; sin embargo, no lograron ubicarlos. La búsqueda de los agentes continua. (boletin.com.mx / razon.com.mx)
