LA PAZ, 20 de septiembre (publicada originalmente el viernes 19 en el periódico boliviano El Deber).- El presidente Evo Morales tiene dos cosas claras en la mente: que ganará las elecciones del 12 de octubre y que no hay un líder dentro de su partido que se perfile como sucesor y eso le preocupa.
(Evo Morales quebranta la Constitución de Bolivia al postularse por tercera vez a la Presidencia)
¿Cómo ve la realidad de la seguridad ciudadana y se puede hablar de montos de inversión para esta política?
En la Asamblea Legislativa se aprobó una ley para que las gobernaciones y las alcaldías inviertan un porcentaje en la seguridad ciudadana, ya que este tema es de interés nacional, incluso de vecinos y familias que deben informar. No podemos poner montos porque estamos hablando de seguridad, de la vida misma, pero lamento mucho que ni las gobernaciones ni las alcaldías cumplan con los montos de inversión, aunque esté regulado por ley. Saludo a las autoridades que hacen edificios para la Policía, pero también estos se utilizan en temas integrales, otros entregan equipos, motocicletas, eso está bien, pero hay que mejorar. Tenemos una experiencia con la Cumbre del G-77 + China, hemos movilizado y planificado y resultó, eso queremos hacer en todo el país, movilizar y organizar en el tema de la seguridad, sumando la experiencia de la Policía.
¿En qué medida el narcotráfico es el problema que genera la inseguridad?
El narcotráfico es un problema que nos dejaron; sin embargo, si reflexionamos sobre este tema, el narcotráfico más bien fue instrumento político para el imperio estadounidense, fue de uso geopolítico, pero al margen de estos temas, nosotros demostramos en corto tiempo, sin la DEA y sin Estados Unidos, una lucha antidroga efectiva. En un momento descubrimos que los narcotraficantes estaban más equipados que el Estado y estamos superando esta situación. La Unión Europea y Naciones Unidas reconocen nuestra lucha contra las drogas, pero no EEUU con su informe, dicen que Birmania, Venezuela y Bolivia no cooperan, esto ya es un cuestionamiento de carácter ideológico-político, porque aseguro que si Bolivia acepta a la DEA y si tuviera bases militares, por más que estuviéramos mal en narcotráfico, nos alabarían. Pero no hemos terminado, este problema siempre habrá mientras exista demanda de drogas en el mundo, el origen del narcotráfico es la demanda, y la demanda viene de Estados Unidos, no me quejo y es nuestra obligación combatir el narcotráfico, pero tenemos un gran mal que es la justicia. Quiero decir que me estoy contactando con juristas, hay abogados incorruptibles, pero hay jueces y fiscales corruptos que lucran, y ahí mi diferencia con el debido proceso, no entiendo, si uno es delincuente, narcotraficante confeso, esa persona que tiene plata contrata un buen abogado y compra jueces y fiscales y está libre, ese es el problema…
¿Cree que el problema de la justicia se arregla abriendo la Constitución?
Prefiero que en el tema de seguridad ciudadana y de la revolución de la justicia sean los movimientos sociales y expertos nacionales e internacionales quienes digan las debilidades, que salgan de ahí soluciones, no soy abogado ni soy experto. Hemos dignificado a Bolivia, hemos avanzado mucho y mi gran deseo es dejar a Bolivia en 2020 como el país más seguro de América Latina, quiero dejar eso…
Su gestión termina en 2020, ¿usted ve la posibilidad de abrir la Constitución para una elección indefinida?
Vamos a respetar la Constitución Política del Estado en el tema de la reelección, ahora estamos cumpliendo el mandato. Por ahora, estamos en campaña, pero además de eso yo planteé a los jefes de bancada y me rechazaron, les propuse que las autoridades electas deben tener como máximo 60 años (ahora tiene 55) y un diputado tarijeño me dijo que quería descabezar Bolivia, lo que pienso es que uno para trabajar de verdad necesita fuerza y dedicación al 100%, y eso es día y noche. Por ahora, nosotros vamos a respetar la Constitución.
¿Qué piensa hacer cuando ya no sea presidente?
El gran proyecto que tengo es montar un restaurante, tengo dos excelentes parrilleros, el alcalde de Cochabamba (Edwin Castellanos) y el alcalde de Yacuiba (Carlos Brú). Mi propuesta es que el expresidente (Evo Morales) y los dos exalcaldes vayan a Cochabamba, a Chapare o al Chaco, y el presidente sea mesero. Vamos a cobrar baratito la comida y vamos a cobrar la foto, ¿un expresidente mesero? De eso vamos a cobrar caro, de verdad. Yo sé que algunos compañeros que están en función pública ganarían más plata.
¿Ve un sucesor suyo para después de 2020? ¿Le preocupa la ausencia de renovación de cuadros políticos en el MAS?
Sí, a mí me sorprende y a veces es una preocupación que no me deja dormir, hasta algunos compañeros me dicen ‘Evo, has eliminado a los partidos de la derecha’, fue el pueblo quien eliminó a los partidos y me dicen que incluso afecté al MAS porque hay muchos ‘evistas’ y yo no comparto esto, pero parece que se impone esta situación y por ahora no pensé en esta situación y veremos después de las elecciones, pero lamento que muchos dirigentes piensan dónde se acomodarán, eso no debe pasar.
¿Cómo se ve Evo Morales el 23 de enero de 2015?
El 22 de enero en la posesión. Tengo mucha confianza en el pueblo, Santa Cruz sabe que durante la campaña (hasta aquí se puede leer la entrevista al Presidente de Bolivia)
