sábado, 21 de junio de 2014

junio 21, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 21 de junio.- Marko93, artista visual de origen francés, eligió Yucatán para dar muestras de su talento con una creación monumental de luces, que fueron el elemento principal de la pintura que tuvo como lienzo el atrio de la Catedral de San Idelfonso, primera iglesia católica de su tipo en tierra firme de América.


La víspera del inicio de la Fiesta de la Música, el titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Roger Metri Duarte, y la directora de la Alianza Francesa de Mérida, Marion Lecardonnel, participaron junto a más de 100 personas en la realización de esta obra creada con luz en el corazón del Centro Histórico y capturada en fotografía desde el Salón de la Historia de Palacio de Gobierno.

A partir de la concepción de caligrafías cirílicas, arábigas y orientales, el artista dirigió una composición lumínica de la letra “l”, ello como parte de un proyecto que inició en la capital yucateca para formar un mural mexicano con la palabra “luces”. En próximas fechas visitará Villahermosa, San Cristóbal de las Casas, Puebla y Toluca, para concluir su propuesta que posteriormente será exhibida.

Marko93, uno de los principales exponentes del “Monulight”, utiliza una técnica derivada del light painting, donde los espacios vacíos inundados de negrura son los mejores escenarios para desplegar su destreza.

La técnica consiste en dibujar en un espacio semioscuro con una o varias fuentes de luz un diseño abstracto, interviniendo en paisajes urbanos y monumentos sin rayarlos. El resultado final de la acción, que dura unos escasos minutos, queda plasmado en una fotografía de exposición prolongada.

El “Monuligth” surge con la idea de que las personas se apropien de los espacios públicos. En esta ocasión, el creador galo escogió la Catedral meridana como punto de reunión emblemático de los yucatecos, quienes participaron en el acto blandiendo, previas instrucciones del artista, luces tipo flashlight con las que dibujaron figuras en el aire, para lograr, de esta manera, que los individuos formaran una obra plástica colectiva.

El resultado, que se produjo en menos de 10 minutos, fue una pieza fotográfica donde se muestran centenares de signos luminosos que terminan por fusionarse entre ellos, para después dar una inmensa figura geométrica.

El talento insolente, así como la improvisación, han llevado a Marko93 a experimentar diferentes disciplinas como el graffiti, pintura en cuerpos humanos (body painting) y la fotografía, todos estos combinados con la música hip hop.

El seudónimo del artista visual francés deriva de la composición de su nombre y el número de su departamento (93) en Saint-Denis, un suburbio al Norte de París, donde inició su trayectoria en los años 80 del siglo pasado.

Pero fue hasta principios de los 90, en la búsqueda de una nueva forma de expresión, cuando vio en una fotografía nocturna las luces de los faros de un automóvil, que plasmaban en la imagen “pinceladas en la oscuridad”. Desde ese momento, el artista decidió “que aprendería a dibujar con la luz”.

Sin duda, el graffiti está impreso en light painting, opina Marko93, convencido de que “el graffiti es la llave que une a las clases sociales”. No es necesario saber dibujar para crear arte con luces, afirma, “sólo es necesario encontrar el equilibrio entre las sensaciones y el espacio”.

Denominado “El artista de la noche”, Marko93 ha encontrado en la oscuridad de las calles el escenario perfecto para plasmar sus sentimientos. (Boletín del Gobierno del Estado de Yucatán)