jueves, 24 de octubre de 2013

octubre 24, 2013
ROMA, 24 de octubre.- La policía búlgara anunció que ya identificó a los presuntos padres biológicos de María, la niña rubia descubierta en un campamento de gitanos en Grecia, pero que investiga si se trata de un caso de tráfico de menores.

La pareja, de nacionalidad búlgara, está siendo interrogada por la policía de la provincia de Stara Zagora, y aunque la madre admitió haber entregado a su hija a gitanos en Grecia, se esperan las pruebas de ADN para confirmar el parentesco.

Sasha Ruseva, presunta madre biológica de María.

Los padres biológicos fueron identificados como Sasha y Atanas Rusevi, con residencia en la localidad de Nikolaevo, e información compilada por periodistas griegos permitió su ubicación, de acuerdo con reportes del sitio web de noticias Novinite.


María, de seis años, fue encontrada la semana pasada por la policía griega durante una redada rutinaria en un campamento de gitanos en la ciudad de Larisa, en el centro de Grecia, donde vivía con una pareja, un hombre de 39 años y una mujer de 40 (enlace).

Los dos gitanos fueron interrogados por la policía y puestos en prisión preventiva por presunto secuestro de un menor, luego de que los análisis de ADN revelaron que no eran sus padres biológicos. La mujer terminó por declarar que le habían regalado a la niña.

Los gitanos encarcelados en Grecia por sospechas de que habían secuestrado a la niña.


La televisión pública búlgara informó que durante el interrogatorio, la señora Rusevi confesó a la policía haber regalado a su hija a una pareja de gitanos en Grecia, pero negó haber recibido dinero a cambio.

Según el reporte, vecinos de los Rusevi afirman que la niña fue vendida, pues los padres son muy pobres y tienen ocho hijos, mientras que un pariente de la familia asegura que a María la dejaron en Grecia, donde trabajaban, antes de regresar a Bulgaria.

"Es mi hija", dijo la presunta madre al ver la imagen de María en la televisión

Durante algunos años, Sasha y Atanas trabajaron en Grecia pero se vieron obligados a regresar a Bulgaria poco después del nacimiento de María, y fue entonces cuando dejaron a la niña -entonces de seis meses de edad- con la pareja de gitanos.

Los demás hijos de Sasha se parecen a María. Faltan las pruebas de ADN.

Sasha sostiene que no vendió a su hija, sino que la entregó por no poder mantenerla. En laimagen, cuatro de los numerosos hijos de la mujer.


Aún no está claro, si la pequeña se quedó en Grecia secuestrada o vendida, porque aunque la madre insiste en que la regaló, sus vecinos en Nikolaevo aseguran que ella misma platicó que había vendido a su hija por 350 dólares.

Además, dicen haber atestiguado que reconoció a María cuando su imagen apareció en la televisión esta semana, "se puso a llorar y a repetir ‘es mi hija’", relatan.

La policía búlgara continuará sus investigaciones para determinar las circunstancias en que se quedó la pequeña María con los gitanos en Grecia, en tanto que ambas parejas permanecerán detenidas. (NTX)

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