sábado, 29 de septiembre de 2018

septiembre 29, 2018
MÉRIDA, Yucatán, 28 de septiembre de 2018.- La facultad de arquitectura de la UADY (FAUADY) o conocida también como CAHAD (campus de arquitectura hábitat, arte y diseño) ha sido controlada desde hace 12 años por un solo grupo de familiares y amigos cercanos, arropados por el rector en turno, con quien se sospecha mantienen un acuerdo.

Desde que el Arqto. Ginés Laucirica Guanché asumió la dirección de dicha escuela, este grupo ha construido una empresa familiar, que privilegia la contratación y la pronta promoción de sus familiares y allegados a la nómina universitaria, violando los procedimientos estatutarios establecidos y solapados por la máxima autoridad universitaria; y por si esto no les fuera suficiente, crearon una agencia particular de proyectos de dudosa calidad, pero que trabaja bajo el amparo de la misma universidad, donde se triangulan fuertes cantidades de dinero que termina en los mismos bolsillos de los directivos y sus familiares.

Silvia Chi.

La Arqta. Silvia Elisa Chi Cervera y su actual esposo el director de la facultad de arquitectura, el Arqto. Alfredo Alonzo Aguilar, han sido unos de los mayores beneficiarios de este fraude en términos de oportunidades, promoción, y económicos, al igual que el compadre de ambos el Arqto. Roberto Reyes del cual nos ocuparemos más adelante.

Contratación discrecional. La esposa del actual director, con nula experiencia profesional y académica, es contratada ilegal y discrecionalmente por el director de ese momento, el Arqto. Ginés Laucirica en el 2007 (su actual esposo y actual director, es en ese momento Jefe de la Unidad de Posgrado e Investigación (UPI) de la FAUADY), para impartir asignaturas como consta en el documento con folio infomex 00837317, y sin contar con la PREVIA evaluación curricular que estable el Artículo 34 del Reglamento de Personal Académico (RPA), pues ésta se simula posteriormente a la mitad de haber iniciado su contrato, en complicidad con la Comisión Dictaminadora respectiva como consta en el documento con folio infomex 00968017 y sin darle oportunidad a otros profesores con mayor calidad académica y experiencia profesional interesados también en impartirlas, como lo establece también el Capítulo VI del RPA y la Cláusula 49 del contrato colectivo de trabajo vigente (CCT), con el consecuente declive de la calidad académica de la escuela.

Ascenso meteórico. A partir de ahí, y a pesar de ser solo profesora “de contrato” y con nulo ejercicio profesional, le construyen una meteórica carrera llena de privilegios y prebendas, orientadas a construirle un ficticio currículum académico y “profesional”. Pues durante la gestión del Arqto Laucirica (2007-2014) recibe permanentemente múltiples y variados contratos académicos de manera discrecional, pues en ninguno de ellos se cumplió a cabalidad con la legislación universitaria (RPA y CCT), pues solo en algunos casos se simuló hacerlo, como consta en los documentos con folio infomex 00968017, 00738617,00712417 y 00712517. Es ese mismo período, y con los mismos criterios discrecionales, y con el objeto de crearle currículum académico, la Arqta. Silvia Chí es comisionada para representar a la escuela con todos los gastos pagados en diferentes eventos nacionales, pasando por encima de otros profesores con más calidad académica y experiencia, como lo muestran sus múltiples viajes pagados por la UADY que constan en los documentos con folio infomex 00934517, 00934917 y 00831817, y poniendo en entredicho el prestigio de la misma universidad. Al mismo tiempo y de manera descarada, la UADY le patrocina sus viajes a las ciudades de México y a Londres Inglaterra para la realización de estudios de Maestría, como consta en los documentos con folio infomex 00831517 y 00934917, un hecho verdaderamente excepcional en la UADY hacia un maestro de contrato, y una burla hacia otros profesores que han luchado por su cuenta para prepararse mejor.

El Arqto. Alfredo Alonzo Aguilar, , la Arqta. Silvia Chi y el Arqto. Ginés Laucirica.

Los contratos familiares. Además de sus contratos académicos, y sin que medie concurso o evaluación alguna, sin contar con alguna experiencia profesional, y con apenas unas semanas de haber sido contratada por el Arqto. Ginés Laucirica como profesora, la Arqta. Silvia Chi sirve como prestanombres de su actual marido, el Arqto. Alfredo Alonzo Aguilar en ese momento Jefe de la UPI de la FAUADY, para que el Director le asigne discrecionalmente la elaboración del trabajo: “inventario de suelo de Umán, Valladolid y Progreso” por lo cual reciben la cantidad de $55,200.00 en el 2007 como consta en el documento con folio infomex 00805617; en ese mismo año y con anuencia del Arqto. Gines Laucirica, el matrimonio Aguilar Chi se reparte los recursos económicos de un trabajo encargado por la UAM Xochimilco a la FAUADY en el mismo 2007, en donde el mismo Arqto. Alfredo Alonzo a pesar de percibir un salario de tiempo completo más un sobresueldo como jefe de UPI, recibe una parte del contrato de dicho trabajo por $ 26,450.00 como consta en el documento con folio infomex 00813617, y la otra parte la recibe la Arqta. Silvia Chi donde cobra $ 22,425.00 como consta en el documento con folio infomex 00805617, cabe mencionar que debido a la mala calidad del trabajo realizado, la UAM deja de solicitarle servicios a la UADY. En el 2009, el gobierno del estado de Yucatán le encarga a la UADY el proyecto “programa de desarrollo urbano de Ucú”, siguiendo el mismo esquema, el Arqto. Laucirica subcontrata a la Arqta. Silvia Chi para realizarlo, por lo cual recibe una paga de $ 60,720.00 como consta en el contrato indicado en el oficio con folio infomex 01081517, proyecto que recibió severas críticas de por parte de profesionales, académicos e investigadores y la opinión pública, por la deficiente calidad de la propuesta, que afortunadamente no llego a concretarse. Además de lo que percibe por sus contratos académicos y sub contratos de diversos proyectos, la Arqta. Silvia Chí también es contratada discrecionalmente para el “Desarrollo, seguimiento y evaluación de los PIFIS de las DES y la movilidad estudiantil” por lo cual recibió una paga de $ 35,375.00 en el 2009 y otros $ 113,390.00 en el 2010, como consta en el documento con folio infomex 00805617.

Más Nepotismo. En otra muestra más del nepotismo, en el 2014 el Aqrto. Alfredo Alonzo integra en él a su esposa Silvia Chí, al núcleo básico de profesores de la Unidad de posgrado a su cargo en ese momento, como consta en los documentos con folio infomex 00669617 y 00769317, y sin cumplir con los requerimientos académicos establecidos como consta en el documento con folio infomex 00790917, todo ello con la complacencia del director de la escuela, el Arqto. Ginés Laucirica.

Una mina de oro. Con la llegada de su marido, el Arqto. Alfredo Alonzo Aguilar a la dirección de la
facultad en el 2015 hasta la fecha, los beneficios y privilegios se le han incrementado en abundancia. Pues no solo le se sigue contratando discrecionalmente para impartir asignaturas, sino que se le han incrementado las representaciones de la escuela en diversos eventos internos y externos, se le ha dado la autoridad para operar en cualquier ámbito del campus, y ser protagonista en la conducción del mismo, todo ello sin que cuente con méritos académicos o de índole profesional, con las fatales consecuencias académicas para el campus que toda la comunidad conoce.

En la actualidad, el matrimonio Alonzo Chí, llega al extremo de omitir los procedimientos de contratación establecidos por la legislación universitaria para contratar a la esposa, pues a pesar de que se le sigue contratando para impartir nuevas asignaturas como consta en los documentos con folio infomex 00712317, 00712417 y 00712517, ni siquiera montan el teatro que en su momento hizo el Arqto. Ginés Laucirica y la Comisión Dictaminadora para disfrazar su evaluación de ingreso, pues no ha existido alguna evaluación curricular a la Arqta. Silvia Chí durante la gestión de su marido como Director, como establece el RPA de la UADY, como consta en el documento con folio infomex 00968017; este hecho obedece al pleito que surgió entre el actual director y la Comisión dictaminadora cuando en el último año de su gestión, el Arqto. Ginés Laucirica publica un concurso de oposición “a modo” para la asignación de una base, de manera que solo la Arqta. Chí pudiera inscribirse, solicitud que fue rechazada por la Comisión Dictaminadora debido a la presión ejercida por la comunidad académica en su momento para evitar esta inmoral intención. Los viajes “académicos” de la Arqta. Silvia Chí se incrementan durante este tiempo, pues como si fuera la “rock star” del CAHAD, sigue viajando como representante de la escuela con todos los gastos pagados a diferentes eventos nacionales e internacionales, como lo indican los documentos con folio infomex 00832017 y 00832317.


No conforme con este abuso, y aprovechando el interés de la UADY en abrir agencias en cada escuela para ofrecer servicios a la comunidad, ponen como jefe de esta unidad a su compadre, el Arqto. Roberto Reyes Pérez, otro personaje, sin empleo, con escasa experiencia profesional y con currículum académico construido “a modo”, también uno de los grandes beneficiados con prebendas y privilegios, y de quien trataremos más adelante. Esta condición le permite al matrimonio Alonzo Chí hacerse de contratos, directamente o a través de prestanombres, para realizar trabajos con resultados de dudosa calidad como lo han manifestado los terceros involucrados, pero que les aseguran buenas ganancias, pues a la esposa no solo se le sigue contratando como profesora del campus, coordinadora general del campus, representante del campus, sino que también a través de esta agencia y de manera inmoral y descarada su marido le asigna contratos para realizar trabajos que toda la comunidad reconoce son hechos por estudiantes, ellos solo los cobran.

Bajo este esquema, inicia la repartición de recursos a la familia. El 19 de Noviembre del 2015, la COMEY le encarga a la FAUADY el proyecto denominado “sistema de interconexión de espacios públicos verdes de la Zona metropolitana de Mérida”, para lo cual se contrata a diversos profesores, todos ellos cercanos a la familia del director, destacando los siguientes: el mismo jefe de la Agencia, Arqto. Roberto Reyes, además de cobrar como jefe de la Agencia, su compadre director de la FAUADY le otorga un contrato para hacer el trabajo de $104,400.00 firmado el 1 de noviembre del 2015, la esposa Silvia Chi recibe otro contrato de $ 62,640.00 firmado del 1 de Diciembre del 2015. Integran al equipo a un pariente más, el DH Edwin Ismael Moo AGUILAR, quien a pesar de ser recién egresado y sin alguna experiencia profesional ni oficina, pues en ese momento era beneficiario del programa de empleo temporal (PET) en Tixkokob Yucatán, como consta en la página 1863 del PET del 2016, le asignan un contrato por $ 111,360.00. Sin embargo, como el proyecto fue rechazado por la COMEY, el Arqto.Alfredo Alonzo los vuelve a contratar para corregirlo, recibiendo en Julio del 2016 los siguientes pagos $ 34,800.00, $20,880, y $55,680.00, en el orden mencionado anteriormente. Todo lo anterior como consta en el portal de transparencia de la UADY, y en los documentos con folio infomex 00605817 y 00670117.

En el 2016, la UNAM realiza una invitación con pago de servicios para que la Facultad de Arquitectura participe en la elaboración del proyecto “Plan maestro de la zona de la Plancha”, por poner su nombre en este trabajo la esposa del director de la FAUADY , la Arqta. Silvia Chí recibe la cantidad de $23,200.00 como consta en el contrato firmado por su marido según documento con
folio infomex 00772017, el compadre Arqto. Roberto Reyes es contratado por $52,680.00 según documento con folio infomex 00772217, y Moo Aguilar $43,500.00, como también consta en el oficio con folio infomex 00738517, trabajo que fue cuestionado severamente por la UNAM.

Los “despachos”. Es importante destacar que en todos estos trabajos, se le pagan por sus SERVICIOS PROFESIONALES, es decir, supone que cuenta con los recursos humanos, materiales y económicos para poder desarrollarlos; sin embargo, la dirección de sus “oficinas” según sus recibos fiscales como consta en los documentos con folio infomex 00773017,00772917, 00837517,00837717,00837617 y 00837817 y los contratos respectivos, corresponden a predios que no contienen ninguna oficina; la dirección de la “oficina” de la esposa Silvia Chi que aparece en sus contratos corresponde a la casa de su abuela, la del compadre Reyes Pérez corresponde a un predio abandonado, y ni que decir de lo correspondiente al pariente Moo Aguilar, en ninguno de los casos se puede encontrar vestigios de oficina, ni mobiliario, ni personal que sugiera un despacho profesional, es decir, son oficinas “fantasma”. Para resolver este problema la familia Chi Aguilar, utiliza los recursos e instalaciones de la misma FAUADY y contrata a numerosos alumnos de licenciatura y posgrado para desarrollar los trabajos como consta en los oficios con folio infomex 00605817, 00670117 y 00738517 entre otros, con pagos y sueldos muy mínimos que ni siquiera ellos realizan, sino que lo cargan también a la escuela. Todo esto sucede mientras reciben al mismo tiempo sus salarios como profesores en la FAUADY, es decir se dobletean sus honorarios.

Cabe aclarar que ya con un pequeño currículum construido, Moo Aguilar es contratado por el director Alfredo Aguilar, como profesor de la FAUADY.

¿Qué les motiva? En principio un gran resentimiento social, pues todos ellos son profesionistas venidos a menos, sin trabajo o experiencia profesional, y que han encontrado en la universidad una manera de reivindicarse e intentar someter desde ahí a la sociedad que no los acepto como profesionistas. Prueba de ello es el grupo llamado “asambleas ciudadanas” encabezado por la Arqta. Silvia Chí y su marido Alfredo Alonzo, donde participan también sus allegados en la escuela, este grupo está encargado de trabajar con vecinos de colonias populares, donde capitalizan la ignorancia y las carencias de sus habitantes para sembrar el resentimiento social en ellos y conseguir botín político, con el pretexto de llevarles solución a sus problemas. Para ello utilizan la misma Facultad de Arquitectura como trampolín y escenario para poner en la atención pública este trabajo personal como consta en los programas de los eventos organizados en la misma escuela y en sus redes sociales, y donde obligan a profesores y alumnos a participar. La ambición de esta familia los llevó a impulsar con la plataforma de la Facultad de Arquitectura a uno de sus pupilos como candidato a diputado en las pasadas elecciones, en donde obligaron a ciertos maestros y alumnos a asistir y promocionar los mítines protagonizados por el candidato y la Arqta. Silvia Chí como presumieron todos ellos en sus redes sociales.

Esta situación que afecta notablemente la calidad de la enseñanza en el campus ha perjudicado de manera importante a las tres licenciaturas, a la de Diseño del Hábitat, cuyos egresados no logran insertarse en el campo laboral, con una carrera de arquitectura venida a menos, y una licenciatura de artes visuales que solo sirve de consolación para los que no logran entrar al ESAY. Con la llegada de su marido, el Arqto. Alfredo Alonzo Aguilar a la dirección de la facultad desde 2015, la familia Alonzo Chí y sus allegados acaparan el control y los beneficios que la escuela provee, regidos por principios ajenos al espíritu universitario, y creando durante estos casi cuatro últimos años un ambiente laboral donde impera el nepotismo, el influyentismo, el amiguismo, el compadrazgo, y que privilegia solo a las seis personas que les apoyan y que tiene la complacencia de las autoridades universitarias en turno.

Continuará (2ª parte: Arqto. Roberto Reyes Pérez, compadre de los esposos Aguilar Chi)

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