lunes, 29 de diciembre de 2014

diciembre 29, 2014
Andrés Novelo Basulto

Apenas 19 años, sin mucha experiencia y sin ser tomado en cuenta a la hora de emitir comentarios y juicios políticos, y cada vez me voy dando cuenta que no se necesita tener mas de 30, 40 o 50 años para saber que es lo que quieres en la vida.

Durante mi paso por la secundaria, cuando comencé a interesarme por mi futuro y lo que sucedía en el país, me di cuenta que a casi nadie de mi misma edad y mayores les interesaba mi forma de pensar.

El famoso "estás muy niño" "te falta aprender" y diferentes maneras en las que me decían que era un incompetente para meterme en estos temas, fueron los motivos por los cuales comencé a nutrirme de información, aún más de lo que ya leía.

De ahí hasta ésta época universitaria por la que atravieso, me he percatado que las etiquetas sociales que le ponen a uno son únicas.

Si, es cierto, tengo una orientación partidista, pero eso no quiere decir que solo esté inmiscuido de un solo lado, sino que también se que se hace dentro de este. Por si no sabían, el estar en militancia significa que también podemos opinar y corregir lo que esté mal dentro de un partido político, sino se está dentro de él para hacer algo similar entonces no se debe estar en militancia.

He dicho ciertos comentarios que en su momento son considerados inválidos y han sido víctimas de burlas, pero, cuando los dice algún personaje mayor y/o con experiencia son tomados como la última palabra e inclusive como si se hubiesen descubierto el hilo negro.

Pero, lo que aún no entiendo es porque cuando emito comentarios siempre me tachan de inculto, torpe y sobretodo conquistado por un supuesto dinosaurio (adjetivo calificativo hacia al tricolor que ya no viene al caso en nuestros tiempos)

Es increíble pensar en estos tiempos que por tener una militancia se va a pensar tal cual se hacia en el siglo XX, les digo que no es así. Una cosa es tener una ideología y otra cosa es hacer ciertas manías que por uno u otro personaje se ha tachado al partido como una amenaza para la nación.

Dejenme decirles que si de partidos hablamos, según su historia, conozco a dos más que navegan con bandera de inocentes, y de inocentes no tienen nada.

Les platico que si se dedican a investigar a los candidatos y servidores públicos que pertenecen a esos partidos, les puedo asegurar que pertenecieron al partido que uds critican. Es más, les aseguro que todavía tienen los mismos ideales del partido al que anteriormente militaban.

Los que se dicen ser apartidistas piensan que por ser izquierdistas van a ser lo primero antes mencionado en este párrafo. He escuchado a muchos que se dicen serlo, sin embargo no tienen el concepto claro de apartidismo.

Creen que ser apartidista es no votar por el tricolor, pero no se están dando cuenta que le están dando prioridad a los otros partidos, y no está mal pero no es ser apartidista. No se quien inculcó el apartidismo de esa manera.

Vienen épocas muy fuertes de elecciones, sobre todo de la toma de buenas decisiones y aún se sigue pensando de la manera anterior. Inclusive no se toma en cuenta a gente como su servidor por una supuesta ignorancia a la realidad que nos rodea, por ser novato pero a veces, ese novato puede estar bien informado y no persuadido como dicen. 

Les puedo decir que, al menos por ser estudiante de comunicación, no todos son iguales como uds hacen llamar, al contrario. Voten con consciencia, todavía nos queda saber quienes estarán postulándose y habrá, después de ello, un tiempo para analizar sus propuestas. 

Fijense quien hizo su chamba y como la hizo, de igual forma, no solo lean lo que uno u otro periódico dijo, sino investiguen mas ahí de lo normal, siempre y cuando sean fuentes confiables. No le busquen siempre lo negativo al personaje, es por eso que siempre piensan que todos son iguales, sino busquen que hizo y saquen sus conclusiones.

Sin más preámbulos les invito a que tomen en cuenta las opiniones de todos, ya sean chicos o grandes, con poca o vasta experiencia, siempre tendrán un muy buen argumento para hablar sobre el tema.