sábado, 9 de mayo de 2015

mayo 09, 2015
ROMA, Italia, 9 de mayo.- Es una revolución la que viene de Bruselas en materia de política europea hacia la inmigración: todos los países de la Unión Europea (UE) estarán obligados a dar asilo político a inmigrantes que lleguen a la costa italiana o los otros países ribereños, misiones en los puertos libios para confiscar y destruir las barcazas de los traficantes de personas, la ayuda a los países de origen y de tránsito para frustrar a las bandas criminales que giran en torno a Libia. Estos son los puntos clave de la nueva agenda sobre la inmigración que, salvo sorpresa, será aprobado este miércoles por la Comisión Europea. Lamentablemente, el papel central en esta nueva conciencia de las tragedias en el Mediterráneo ha sido el espanto de abril, cuando en el canal de Sicilia murieron 900 migrantes.

Migrantes en el Mediterráneo. (ansa)

Desde entonces, la percepción política ha cambiado, lo que permite a la Comisión preparar un texto de substancia. La aprobación no será fácil: no todos los comisarios europeos están convencidos. Si se aprueba la Agenda, luego debe ser también votada por el Consejo (los gobiernos) y el Parlamento en Estrasburgo. Y ayer el embajador de Libia ante la ONU dijo que Libia no apoya la idea de intervenciones europeas en sus aguas territoriales.


La novedad más importante es la propuesta de crear un sistema de cuotas obligatorias para la distribución de los migrantes que ya están presentes en el territorio de la Unión entre todos los países europeos. Por ejemplo, los extranjeros ahora hacinados en refugios italianos o malteses, colapsados, se repartirán entre los veintiocho países de la UE con una política de cuotas obligatorias a las que ningún gobierno podrá sustraerse. La Comisión también propondrá una misión de interceptación de barcos contrabandistas en aguas libias, incluso dentro de los puertos, antes de la salida y eventualmente hundirlos. Para lograr la acción de los países de origen también se les ayudará económicamente para combatir la pobreza. A continuación, se propondrá ayudar económicamente a los países de tránsito -como Sudán, Egipto, Chad y Níger- para aumentar los controles fronterizos con el fin de interceptar los camiones que los traficantes abarrotan de migrantes. (Alberto D'Argenio / La Repubblica)