martes, 22 de noviembre de 2016

noviembre 22, 2016
LONDRES, 22 de noviembre de 2016.- A menos de una milla de distancia de la Embajada de México en Estados Unidos, un ejército de adoradores de Adolf Hitler se reunió para alabar a Donald Trump y organizar su resistencia para “terminar” con mexicanos, inmigrantes e indocumentados en favor de la pureza racial.

Fueron 11 horas de odio. Los nazis atacaron, fueron golpeados y arrestados.

Este pasado viernes y sábado se realizó el congreso anual del 'Instituto Nacional de Políticas', un grupo de odio cuyo objetivo oficial es la promoción de la 'limpieza étnica' para 'descendientes de europeos'.

En esta guerra, “para nosotros es conquistar o morir”, dijo su presidente Richard B. Spencer.

"No es sólo que sean izquierdistas y maricones. No es sólo que muchos sean genuinamente estúpidos. Más bien. Uno se pregunta si estás personas son 'humanos' de verdad”, añadió la voz más popular del movimiento 'alt-right', o 'derecha alternativa'.

“Hemos cruzado el Rubicon”, somos insurrección y vamos contra la traición.

"¡Heil Trump, heil nuestra gente, heil a la victoria!”, sentenció su máximo líder Richard B. Spencer.

Cientos de personas en la conferencia de Richard Spencer. El pasado fin de semana, un ejército de adoradores de Adolf Hitler se reunió en Washington para alabar a Donald Trump y organizar su resistencia contra mexicanos e inmigrantes en favor de la pureza racial.

Grabado en video, se observan anglosajones gritando “Heil Hitler”.

Corren, se levantan, alzan la mano que saluda a los cielos ante los gritos de “heil”.

El nazi pidió a los supremacistas blancos el actuar menos como una organización “underground” (ilegal, obscurantista) y más como parte de un movimiento, discurso y sentimiento natural, histórico, predecible, parte del establishment actual.

Lo anterior lo dijo apenas a una cuadra de la Casa Blanca estadunidense, del Teatro Nacional, el National Mall y el obelisco y monumento a Washington y a Abraham Lincoln.

Un supremacista blanco atacó a un periodista antes de ser derribado por grupos antifascistas, a una cuadra de la Casa Blanca.

Los fascistas se reunieron en el International Trade Center y en el Ronald Reagan Building.

Richard Spencer, líder neonazi llamado por la prensa anglosajona líder de la "alt-right".

Esta reunión fue organizada en el International Trade Center y en el Ronald Reagan Building de Washington, D.C., ubicado en la 1911 Pennsylvania Avenue, ubicado apenas una milla de la Embajada de México en Estados Unidos, ubicada en la misma calle: 1300 Pennylvania Avenue.

No se tiene registro de que los nazis se encaminarán o se hayan acercado a la representación diplomática mexicana como movimiento.

Hubo una pequeña trifulca, donde el 'bloque negro' de anarco-comunistas contrarrestó la violencia de un nazi.

Excélsior reproduce parte discurso de Richard B. Spencer, que fue difundido en todos los medios de comunicación estadunidenses, pero ignorado en lo absoluto por los mexicanos y latinoamericanos.

La alt-right de Estados Unidos:

"¡Heil Trump, heil nuestra gente, heil a la victoria!”

"Nadie nos honrará por haber sido vencidos con gracia. No hay luto por los grandes crímenes cometidos en nuestra contra. Para nosotros es conquistar o morir."

"La prensa tradicional, o quizá debería referirme a ellos en su (significado) original en alemán:
“¿Lügenpresse” (crítica de Hitler a la prensa “vendida”)."

"No es sólo que sean izquierdistas y maricones. No es sólo que muchos sean genuinamente estúpidos. Más bien. Uno se pregunta si estás personas son 'humanos' de verdad. O más bien, golems sin alma (fabula semítica de un protector de judíos). Animados por un obscuro poder para repetir cualquier idea que dijo (el comediante) John Oliver el día anterior".

"El ser anglosajón (blanco) es ser un gigante visionario (striders). Un paladín de las Cruzadas.
Un explorador. Un conquistador. Nosotros construimos. Nosotros producimos. Nosotros nos elevamos. Y reconocemos la principal mentira de las relaciones raciales en América: Nosotros no explotamos otros grupos. No ganamos nada con su presencia. Ellos nos necesitan y no al revés."

"Dentro de nuestra propia sangre en nuestras propias venas, como hijos del sol, se expande nuestro potencial para ser fabulosos".

"Esta es la gran lucha para la que fuimos llamados. No hemos sido creados para vivir en la vergüenza, la debilidad y en desgracia".

"No fuimos creados para suplicar por validaciones morales de algunas de las creaturas más detestables (despicable) que han poblado este mundo. Fuimos creados para vencer. Superar todo. Porque esto es natural y normal para nosotros.”

Prensa confundida se autocritica

Mehdi Hasan, el reportero más crítico e inconforme en Reino Unido, se refirió a CNN y otros medios como 'straps' (correas, barbiquejos, posiblemente de perros) en su Twitter.

"Utilizan ‘alt-right’ como si fuese un título oficial. No lo son. Son neonazis… Richard Spencer no es el ‘fundador del alt right’, es el exitoso rebrander (recreador del término) de la supremacía blanca, Neo-Nazismo y racismo. Los términos importan”.

El reportero de Los Angeles Times no puso un miligramo de esfuerzo en contradecir o evitar repetir como perico, íntegramente, las visiones del nazi en lo que pudiese ser la entrevista más placentera, sonriente y cariñosa del año:

El reportero de The New York Times, Joseph Goldstein, inició la cobertura de esta conferencia en sus primeras 100 palabras así:

"Han establecido una visión estridente para el futuro, pero denunciaron (cualquier acto) de violencia y dijeron que los ciudadanos hispanos y los afroamericanos no tenían nada que temer”.

Reconfortante, dirán estos grupos.

El reportero también se rehúsa llamarlos nazis, supremacistas blancos o voces de odio. En ocasiones los cataloga como “audiencia” y “panelistas” y menciona que tienen opiniones controversiales y “racistas”.

Olvida, toda la prensa anglosajona, otro pequeño dato: el Instituto Nacional de Políticas, no es un instituto. No tienen académicos, oficinas, empleados, publicaciones serias, donantes, inversores, partners, asociaciones o contacto absoluto con ningún grupo que no sea ínfimo y desconocido, apestado, criminal y/o ilegal.

El artículo del NYT se refiere al tema de la inmigración -en un país con 29 millones de inmigrantes legales y 11 de forma irregular; tema corolario en la campaña y el discurso del presidente Donald Trump- hasta el párrafo 36 de un total de 38.

Cierra recordando que la motivación principal de este movimiento nazi no es exclusiva contra Israel, los judíos o el capitalismo-bancos que supuestamente controlan.

"Para ellos, la inmigración es el tema que los moviliza más potentemente, no tanto por motivos económicos, pero por la perspectiva de que los blancos algún día representarán menos de la mitad de la población de su país”. (Julio Alejandro / Excélsior)