ROMA, Italia, 3 de septiembre.- Janette Ojeda es la madre de Iñaki, un niño de 5 años que sufre del síndrome de Sanfilippo, una grave enfermedad degenerativa. En medio de la lucha contra esta grave dolencia, recibió una invitación muy especial: el Papa Francisco la llamó por teléfono para invitarla a la primera Misa de Santa Marta luego de la pausa del verano europeo, a la que asistió el 1 de septiembre.
Janette es mexicana y reside en Barcelona (España). Durante cinco años intentó salir embarazada. Iñaki fue su más grande bendición. "Finalmente llegó con esos ojos enormes queriendo comerse el mundo. Mientras crecía, escuché sus primeras palabras, dio sus primeros pasos, lo veía conociendo el mundo. Siempre tan feliz", recuerda.
Sin embargo, antes de que Iñaki cumpliera dos años, le diagnosticaron Síndrome de Sanfilippo, una enfermedad degenerativa mortal.
Janette tiene el apoyo de su familia pero el padre de Iñaki vive en México por motivos laborales. Los primeros meses de este año 2015 fueron especialmente duros para ella porque el niño debió estar mucho tiempo hospitalizado. En esos difíciles momentos recibió la visita de un amigo jesuita que trabaja en la curia.
“Le comenté la situación de desesperanza que tenía. Días después me llamó para decirme que había contado al Papa el caso de mi hijo y él le había pedido que me dijera que rezaba por Iñaki. Me impactó muchísimo”, cuenta Janette en declaraciones a ACI Prensa.