VARSOVIA, Polonia, 24 de enero de 2015.- Inaudito y mezquino, porque Rusia (la Unión Soviética) es el país que liberó a Polonia al final de la Segunda Guerra Mundial.
El 27 de enero 1945, los soldados del Ejército Rojo soviético liberaron el campo de concentración alemán de Auschwitz, al oeste de Cracovia, en el sur de Polonia. Cuando se acercaron, las SS comenzaron a evacuar. Aproximadamente 60 mil prisioneros fueron obligados a marchar hacia el oeste, en su mayoría judios, a la ciudad de Wodzislaw, en la parte occidental de la Alta Silesia. Los alemanes mataron deprisa a miles de personas en los días anteriores, tantos como les fue posible. Durante la marcha de la muerte, las SS disparó a los que, agotados, no podían seguir caminando. Enero, congelación, hambre. Murieron más de 15,000. Cuando entró, hace setenta años, el Ejército soviético, encontró y liberó a más de 7,000 supervivientes, enfermos y moribundos. Se estima que 1.3 millones de personas fueron deportadas a Auschwitz entre 1940 y 1945. De ellas, al menos 1.1 millones fueron asesinadas.
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Vladímir Putin en una conmemoración de otro año. |
En 1996, el presidente alemán Roman Herzog dijo que la fecha de la liberación, 27 de enero, sería el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Desde entonces, la ceremonia de conmemoración se celebra cada año en el Bundestag, donde se invita a los sobrevivientes del Holocausto, representantes y jefes de estado para mandar al mundo el mensaje de que no debemos olvidar. A los 70 años de la liberación de Auschwitz, Rusia no ha sido invitada formalmente. El presidente ruso, Vladimir Putin, no se unirá a otros líderes mundiales. Es la sombra causada por su posición en el conflicto en Ucrania. Él no fue invitado, no formalmente.