sábado, 24 de enero de 2015

enero 24, 2015
SÍDNEY, Australia, 24 de enero de 2015.- El famoso educador de ciencia, Derek Muller, ha publicado un video en su canal de YouTube que revela que estamos expuestos a niveles altos de radiación no en zonas de desastres nucleares o áreas afectadas por armas atómicas, sino en lugares inesperados por todo el mundo.

Enlace a Los cigarros, más radiactivos que Fukushima.

"No es una cosa de todo o nada, estamos expuestos constantemente", cita el portal Medical Daily a Muller.

"Quería que la gente sepa que sus entornos, el suelo, el aire, los alimentos como los plátanos y nueces de Brasil son radiactivos. Nosotros somos radioactivos", asegura el investigador. (actualidad rt.com)


Las minas de uranio en la República Checa. Imágenes tomadas del video-reportaje "Los lugares más radiactivos en la Tierra", publicado en el canal de Youtube "Veritasium". (Galería editada por Elis Viettone para La Repubblica)


Contrariamente a la creencia popular, el microondas no emite radiaciones ionizantes.



Tampoco los celulares emiten radiaciones ionizantes.



Una dosis de radiación ionizante es naturalmente emitida por la Tierra, así como los plátanos, debido a que contienen potasio, emiten dosis mínimas de radiación. La unidad es el Sievert.


Delante del reactor nuclear n. 4 de Chernóbil está uno expuesto a 5 microsieverts (50 plátanos). Las capas de suelo más superficial y por lo tanto más radiactivo fueron retiradas y enterradas en otro lugar.


El hospital subterráneo de Pripyat, donde fueron llevados los bomberos que combatieron las llamas de Chernóbil. Los valores de radiactividad aquí son 2,000 veces los de la Tierra.


Trinity, en Nuevo México, donde en 1945 se probó la primera bomba nuclear, tiene una radiactividad de 0.8 microsieverts, como ocho plátanos.


La ciudad japonesa de Hiroshima, donde Estados Unidos hizo estallar la bomba atómica en 1945, ahora tiene una radiactividad correspondiente a 3 plátanos, o 0,. microsieverts por hora.


El periodista científico australiano Derek Muller con su contador Geiger.


Las minas de uranio en la República Checa registran valores de 1.7 microsieverts, cerca de 17 plátanos.


El sótano del hospital en Pripyat. El material más radiactivo son las ropas de los bomberos que apagaron el fuego en el reactor no. 4


En el laboratorio de Marie Curie, en París, el mango de la puerta es todavía radiactivo. Mide unos 1.5 microsieverts, el equivalente a 15 plátanos.


Trinity es el único lugar en el mundo donde la arena se ha fusionado creando estas piedras (trinititas) que contienen radiactividad equivalente a 21 plátanos.



Permanecer una hora delante del reactor 4 de Chernóbil es equivalente a recibir la dosis de radiación de una ortopanorámica.


Una tienda abandonada en Fukushima.


El sótano del hospital en Pripyat, ropa tirada que sigue siendo altamente radiactiva; era de los bomberos que extinguieron las llamas del reactor nuclear que se incendió en Chernóbil.


Los viajes aéreos nos exponen a dosis más altas de radiactividad, debido a la baja concentración de la atmósfera. En la altura se recibe aproximadamente 30 veces más radiación que las emisiones terrestres normales.


En Fukushima, como ocurrió en Chernóbil, están retirando las capas más superficiales de suelo para enterrarlas en otro lugar.


En Fukushima, Derek Muller se puso una máscara para evitar que el polvo radiactivo le entrara a los pulmones. Aquí los valores de radiactividad, 10 microsieverts, cerca de 105 plátanos.


Un negocio en Fukushima permanece como se ve.