pentagrama
Es muy lamentable que en Yucatán, siendo un semillero de grandes poetas, escritores, compositores, no se le dé el empuje y apoyo a esos talentos callados, guardados, adormilados por las propias instituciones avocadas a esto, que es el arte de las letras, de la música, de la pintura. Talentos que seguramente en la comisaría más recóndita existan y no se les dé el lugar que les corresponde.
|
Ricardo Palmerín y Guty Cárdenas Pinelo. |
Un ejemplo muy claro y sencillo es la Banda Sinfónica de Molas, que a no ser por algún medio de comunicación no se habría enterado el público de su existencia o porque algún político se haya interesado en ello.
El hecho es que esos talentos existen y están allí, algunos quizá malbaratando o malvendiendo sus obras o tocando puertas sin que éstas se abran o anhelando ser escuchados por tanto oído sordo que existe tanto en las instituciones gubernamentales culturales como en los medios de radiodifusión y televisión del Estado.
Yucatán, por nombrar tan sólo a unos cuantos, se ha distinguido por esa cultura musical que genéticamente traen consigo de manera ancestral esos autores y compositores, como fue Ricardo Palmerín, Guty Cárdenas, Enrique Novelo "Coky" Navarro, Sergio Esquivel, Angélica Balado, Estelita Puerto de Pompeyo y el mismo Armando Manzanero. Después de ellos, ¿quién va a continuar esta corriente músico-poética que ha encumbrado en la nación y en el mundo a nuestro Estado?