ESTADO DE MÉXICO, 2 de mayo.- En el marco de la 97 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se reunió hoy con sus miembros, ante quienes refrendó que “el nuestro es un Estado laico y el que yo encabezo es un Gobierno respetuoso y defensor de esta condición de nuestra Nación”, la misma que permite que haya “pleno y absoluto respeto a la libertad religiosa” que invariablemente, en todo momento, estará procurando y haciendo valer.
Aseguró que la Iglesia Católica y el Gobierno de la República comparten el objetivo de construir beneficios y mayor calidad de vida para la sociedad mexicana.
El Primer Mandatario atendió las inquietudes que le formuló la Conferencia del Episcopado Mexicano y ofreció un panorama de los beneficios que tendrán en un mediano plazo las reformas estructurales propuestas en su Administración.
El cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, con el Presidente. |
Precisó que en México está próximo el día en que logremos crecer económicamente e imprimirle a nuestra economía un mayor dinamismo, y en este sentido, las reformas estructurales están orientadas precisamente a posibilitar este crecimiento económico.
El Titular del Ejecutivo Federal refrendó su respeto a los representantes de la Iglesia Católica y reiteró que guarda una relación de cordialidad, de respeto y de colaboración permanente en todo aquello que permita atender estos objetivos de bienestar para la sociedad mexicana.
“La pasión que usted ha manifestado por servir a México, es la misma
pasión que nos mueve desde nuestra identidad de pastores”, dijo hoy el
cardenal Francisco Robles Ortega al presidente Enrique Peña Nieto en el
encuentro privado celebrado en la sede del Episcopado Mexicano en
Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Ante el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el
gobernador mexiquense Eruviel Ávila, el cardenal agregó: “El éxito de su
gestión lo vemos como un éxito para México”.
Robles Ortega, quien
actualmente funge como cardenal de Guadalajara y antes lo fue de
Monterrey, también hizo un amplio reconocimiento a Peña Nieto por “los
esfuerzos de su gobierno y la pronta respuesta que ha mostrado ante la
grave crisis de seguridad, particularmente, en Michoacán”.
En el
marco de la reunión plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano
(CEM), los obispos y cardenales del país cambiaron este viernes el tono
de su discurso su discurso, luego de que ayer cuestionaron al mandatario
por sus reformas estructurales y sus políticas públicas.
En un
documento emitido ayer, 1 de mayo, los obispos expusieron sus dudas
respecto de las reformas política, energética, fiscal, educativa y de
telecomunicaciones en los siguientes términos:
“Hacemos nuestras
las inquietudes de nuestro pueblo y nos preguntamos de qué manera serán
benéficas sobre todo para los que han estado permanentemente
desfavorecidos, o si serán una nueva oportunidad para aquellos
acostumbrados a depredar los bienes del país”.
Pero hoy la
posición fue otra. De acuerdo al comunicado emitido por la Presidencia
de la República, donde se plasmaron citas textuales del mensaje de
Robles Ortega, además de reconocimientos al mandatario, le expuso:
“Lo que le hemos manifestado tiene sólo el deseo de sumar y de contribuir”.
Añadió
que la jerarquía católica tiene el propósito de “contribuir, desde lo
que nos es propio como pastores y en estricto apego a la laicidad del
Estado, en todo aquello que mire al bien de las personas y de las
comunidades, sin distingos, y particularmente, de los más necesitados”.
Por
su parte, Peña Nieto refrendó la condición de laicidad del Estado
Mexicano, al asegurar que su gobierno es respetuoso y defensor de dicha
condición, que permite haya libertad religiosa.
El mandatario dio
respuesta directamente a la carta de los obispos, defendiendo los
“beneficios en el mediano plazo” que tendrán las reformas estructurales y
una a una, las explicó a los prelados.
Además recordó aspectos de
su recién presentado plan de infraestructura, los ejes de su gobierno
que, según dijo, se podrán alcanzar gracias a las reformas.
Según
el mandatario, mejorar las condiciones de vida de la población “es el
espíritu que alimenta el trabajo de todos ustedes (los obispos y
cardenales) y en eso coincidimos”.
Finalmente, Peña Nieto expresó
que mantiene una relación de respeto, cordialidad y colaboración en lo
que tiene que ver con el bienestar de la sociedad. (Presidencia / apro)