PARIS, 7 de noviembre.- El video de este niño perturbando una misa del Papa, antes de sentarse en su silla y quedarse ahí, dio la vuelta al mundo. Didier, de 7 años, es un niño autista adoptado en Colombia.
El 26 de octubre, un niño de 7 años eludió al personal del Vaticano durante la misa del día de la familia: Didier irrumpió en escena para saludar al Papa y "robarle el show". Mientras el Pontífice estaba a punto de comenzar su homilía, el muchacho le dio un abrazo. El pequeño se sentó en la silla blanca reservada al Papa. A continuación, monopolizó la atención de Francisco, visiblemente divertido por el "disturbio".
A pesar de los esfuerzos de la comitiva del Papa para llevarse a Didier del lugar, incluyendo un intento de darle un bombón, el invitado no se movió una pulgada durante 20 minutos, plantándose entre los feligreses que fueron a ver a Francisco y saludando a la multitud. Las imágenes han dado la vuelta a Internet.
Según Arnaud Bédat, periodista de la revista suiza "The Illustrated", que siguió la pista a Didier, el niño tiene 7 años y fue adoptado el año pasado junto a su hermano biológico por una pareja italiana que vive en la ciudad de Lanciano, en el centro de Italia. El niño colombiano, que tiene autismo, fue acogido junto con su hermano por la rama local de una fundación con sede en Ginebra, Aide aux Enfants (Ayuda a los niños). Sabine Rosset, un miembro de la asociación, recuerda muy bien al pequeño que fue rescatado en las calles de la capital de Colombia: "Éste es un niño muy simpático que pasó dos años en nuestra casa Bambi de Bogotá, era un poco nuestro favorito por ser tan natural". "Siempre ha ido donde quiere y lo mismo hizo en el Vaticano, sin sentirse impresionado", continúa.
Sabine Rosset recuerda a Didier como un niño "con carácter de líder, tomaba de la mano a todas las nuevas personas que llegaban al albergue para pasearlos por todo el lugar", como lo hizo en el Vaticano ante el altar, incluso empujando a una chica que tenía un regalo para el Santo Padre cuando éste estaba hablando con un hombre. "Se trata de un niño solar, comunicador y de espontaneidad entrañable", dice Sabine.
Estas imágenes han fortalecido la popularidad del Papa Francisco, elogiado por su modestia y su voluntad de vivir, en la medida de lo posible, lejos del oro que conlleva el pontificado. Él, Jorge Mario Bergoglio, su nombre legal argentino, se muestra cercano a los fieles, trabajando por "una Iglesia para los pobres". (Paris Match)
