Cintarazo odiaba el carnaval. Específicamente, odiaba que el Carnaval se hiciera frente a su casa, año tras año. A continuación reproducimos algunas de sus opiniones al respecto, publicadas en el blog Lira Sartorial.
La primera, del 9 de febrero de 2004:
Goyesco mingitorio
Un carnaval tenemos tabernero
porque espuma ambiciones de alcaldesa*
y su candidatura con cerveza
se sustenta en maltoso monedero.
Sin obstarle la peste a huixadero,
al pueblo induce a exceso y a bajeza
con Toibika instalada en la certeza
de que la faltriquera es lo primero.
¡Presida Emilio Carlos el Paseo!
¡Con su renovación desfile el Diario
de alcahuete panista y corifeo!
Verán escatológico escenario:
la decencia en un báquico recreo
y Momo disfrazado de urinario.
Cintarazo
*En aquel entonces, era alcaldesa de Mérida Ana Rosa Payán Cervera.
Otra entrada, de agosto de 2009:
¡Lástima que no le queda el terno! |
Derrota inminente
A los que ya empezaron a llorar
Tal hizo la pirámide floral.
Por billetes venden el carnaval
y le dejan a Mérida su espejo
nauseabundo en Paseo de Montejo.
¿Alguien de azul les ordenó “robad”?
Les quitarán por eso la ciudad.
Prepotencia y soberbia, mas ojetes.
De Uribe la poupée quiere billetes.
Picasso y Goya no fue suficiente.
que a Mérida gobierne la de enfrente,
gaviota popular impredecible,
vendida por Diario de Yucatán
cuando las arcas agostó del PAN:
Roja amazona en ola incontenible.
Cintarazo
Mérida, liberada, 2009.