PUSTUNICH, Ticul, Yuc., 8 de marzo de 2017.- Landy, Martha, Rubí y Rosa son un ejemplo de que cuando se trabaja con esfuerzo y dedicación se pueden cosechar más y mejores frutos para el bienestar de su familia.
Las cuatro hermanas, beneficiarias del Programa de Producción Social Familiar de Traspatio, han aprendido a trabajar la tierra de la que crecen rábanos, lechuga, cilantro, chile habanero y otras hortalizas que consumen y también venden.
De esta manera, obtienen un ingreso extra al de su empleo como trabajadoras domésticas y sacan adelante las necesidades de su hogar, en el cual también vive su papá, don Abelardo Cua, que debido a su edad ya no puede trabajar.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Mauricio Sahuí Rivero reconoció el esfuerzo de las manos trabajadoras de mujeres yucatecas como las de Pustunich que demuestran cada día con el valor de su esfuerzo su ímpetu de llevar mejores condiciones de vida a sus familias.