ROMA, Italia, 4 de diciembre de 2016.- Matteo Renzi, primer ministro italiano, ha anunciado que renunciará al cargo este lunes tras fracasar su referéndum constitucional. "Hemos tenido millones de votos pero no son suficientes", agregó, quien afirmó: "me corresponde la responsabilidad de la derrota". Renzi ha anunciado en conferencia de prensa en el Palacio Chigi que el lunes presentará su dimisión oficial al presidente de la República, Sergio Mattarella.
"Esta reforma es la que hemos sometido al voto, no hemos resultado convincentes, lo siento, pero nos vamos. Como era claro desde el principio, mi experiencia de Gobierno finaliza aquí", dijo Renzi, "con un nudo en la garganta", tal y como subrayó. "Quería recortar escaños pero no lo he logrado. La silla que cae es la mía", señaló gráficamente.
Las encuestas a pie de urna dan una clara victoria al 'no' en el referéndum sobre la reforma constitucional en Italia. Los primeros datos indican que el 'no' habría obtenido entre el 58 y el 60% de los votos, mientras que el 'sí' se habría quedado con tan sólo un 40 o un 42% de los sufragios.
Tanto el partido Forza Italia, de Silvio Berlusconi, como el ultraderechista Lega Nord, de Matteo Salvini, ya han solicitado la dimisión del primer ministro, Matteo Renzi, si la estrepitosa derrota del 'sí' se confirma.
De lo que no hay ninguna duda a estas alturas es de la participación en el referéndum, que ha batido todos los récords. El 69,30% de los electores acudieron a las urnas, un porcentaje que nunca antes se había dado en una consulta de este tipo.
"Es una gran señal de democracia y de inteligencia de los italianos", valoró el diputado de Forza Italia Renato Brunetta, en referencia a la gran afluencia de electores. Para después hacer una petición clara, si los resultados se confirman: "Renzi tiene que dimitir, porque ha personalizado la campaña del referéndum", declaró. Y añadió: "Cuándo y cómo, que lo decida él".
En cambio, el líder de la formación de ultraderecha Lega Nord, Matteo Salvini, que fue el primero en comparecer antes los medios de comunicación en cuanto cerraron los colegios electorales a las once de la noche, exigió una dimisión inmediata del primer ministro y la convocatoria de elecciones generales, también sin más preámbulos. "Ni [Mario] Monti, ni [Enrico] Letta, ni Renzi, toca a los italianos", afirmó, en alusión a los dirigentes de los últimos Gobiernos en el país transalpino.