Salvador García Pérez*
La verdad jamás entenderé a las personas que disfrutan torturando animales... ¿acaso algún perro, gato u otro animal los mordió, o que les pasa?, si a ti no te agrada ningún animal eres libre para que no te agraden, pero ¡no los maltrates!...los animales tienen derechos, también son seres vivos como tú, ¿te parece que un ser racional haría algo así?, yo no lo creo, entonces te pregunto, ¿quién es el animal?...
A los niños o adolescentes mientras maltratan a un animal, ya sea porque les mordió o simplemente por placer, les parece gracioso lo que hacen, sin embargo aunque muchos lo nieguen, es la antesala para que al llegar a la etapa adulta, se transformen en asesinos seriales, y esto es porque al no detener esas actitudes a tiempo, la mente de estas personas se distorsiona, el dolor ajeno les produce placer, y no se detienen ahí, continúan con un niño, después una presa más grande hasta llegar a otro adulto... a veces ante la agresión de un animal, en lugar de alejarte, buscas vengarte, devolviendo la agresión, pero triplicada, y es cuando el sadismo surge en ese ser humano agredido...Como la noticia siguiente que encontré en Internet: