WASHINGTON D.C., 9 de agosto.- Donald Trump prometió que no va a cambiar su "temperamento"-"tengo un temperamento muy bueno", dijo, textualmente-en respuesta al creciente número de republicanos que se están desvinculando de él e, incluso, declarando que van a votar por Hillary Clinton. Así habló a primera hora de la mañana, en una entrevista a la cadena de televisión Fox News. Y a primera hora de la tarde dio una muestra de que, efectivamente, no va a cambiar, cuando recomendó a sus seguidores que, en el caso de que Clinton gane las elecciones y nombre a un juez del Tribunal Supremo que no les guste a éstos, se líen a tiros. Lo que el candidato republicano no aclaró es si quiere que le disparen a la presidenta o al juez en cuestión. O, si simplemente, quiere que la gente se líe a tiros en general cuando un político electo haga algo que no le guste. Contra las togas, el fusil de asalto.
Fue en un mitin en Carolina del Norte, un estado tradicionalmente conservador en el que Obama dio la sorpresa al ganar el 2008 y en el que ahora Hillary podría volver a ganar. El candidato republicano declaró que sería "un día horrible" si Clinton gana las elecciones -en un reconocimiento implícito, y poco usual en él, de que su popularidad se está hundiendo en las encuestas- porque deberá nombrar un juez para el Supremo. El Tribunal Supremo de EEUU tiene un poder mucho mayor que en países como España, como demuestra el hecho de que cuestiones como la legalización del aborto, del matrimonio homosexual, la prohibición de la discriminación racial (y, en el pasado, la autorización de esas mismas prácticas), o el control de las armas de fuego hayan sido decididas por ese órgano, que está totalmente politizado.