Mimi Whitefield, NoraGámez Torres y Glenn Garvin
Cuando el presidente Obama visite Cuba el mes que viene, será fotografiado ciertamente —muchas, muchas veces— con Raúl Castro, cuyo rostro de 84 años muestra las huellas de las casi seis décadas que él y su hermano Fidel han gobernado la isla. Lo que sería interesante ver es si otro funcionario cubano, cuyo semblante delgado y bien parecido está coronado por una abundante y bien cuidada melena de cabellos plateados, estará incluido en esas fotos.
Ese rostro (algunos opinan que se parece un poco al del actor Richard Gere) pertenece a Miguel Díaz-Canel. Y es, supuestamente, el rostro del futuro de Cuba. Raúl, de 84 años, lo dejó entrever en el 2013, cuando dijo que dejaría la presidencia de Cuba el 24 de febrero del 2018, y entonces la Asamblea Nacional, cuyo poder es nominal, designó a Díaz-Canel como primer vicepresidente del Consejo de Estado.
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Raúl Castro escucha a Miguel Díaz-Canel durante una sesión del Parlamento en julio del 2013 en La Habana. (Marcelino Vázquez Hernández / AFP/Getty Images) |
“El compañero Díaz-Canel no es un novato ni un improvisado”, declaró Raúl, haciendo un énfasis especial en la designación al segundo puesto político en importancia de Cuba, el cual pone a Díaz-Canel en vías de ser el jefe de estado de Cuba. El no llegó a proclamar abiertamente que Díaz-Canel le sucedería en la presidencia, pero su intención pareció clara. El mismo Raúl ocupaba el cargo de primer vicepresidente cuando pasó a ocupar oficialmente el de su hermano enfermo en el 2008.