ADÉN, Yemen, 2 de abril.- Los rebeldes chiitas hutíes y sus aliados se hicieron hoy jueves con el control del palacio presidencial de Adén, en el sur de Yemen, último símbolo del Estado, infligiendo un duro golpe a Arabia Saudí, que desde hace ocho días lanza bombardeos aéreos contra las milicias apoyadas por Irán.
Dos semanas de combates en Yemen han dejado un saldo de 519 muertos y 1,700 heridos, informó el jueves la encargada de operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, “extremadamente inquieta” por la seguridad de los civiles.
“Decenas de milicianos hutíes y sus aliados, llegados en blindados de transporte de tropas acaban de entrar en el palacio presidencial Al Maachiq”, declaró a la AFP un alto responsable de las fuerzas de seguridad que fue testigo del asalto de los rebeldes.
Rebeldes chiítas, conocidos como hutíes, se congregan en Sanaa, Yemen, para protestar contra los bombardeos liderados por Arabia Saudita. AP |
Los rebeldes encontraron una fuerte resistencia de los llamados “comités populares”, paramilitares favorables al presidente Hadi, que intentaban desalojar el complejo, un conjunto de edificios situados en lo alto de una colina que desciende abruptamente sobre el mar.