MÉRIDA, Yucatán, 1 de diciembre.- Dejó atrás la comodidad de su casa; familia, esposa y nietos en Playa del Carmen para emprender una inédita travesía con un gran esfuerzo físico: llegar trotando a la Ciudad de México y, al mismo tiempo, dominando un balón de futbol sobre la cabeza sin dejarlo caer.
Con 60 años de edad, el ingeniero Juan Márquez Nieto tiene un solo objetivo: difundir un mensaje de paz y de armonía entre los mexicanos, y que no se necesita de la violencia para manifestarse y llamar la atención para lograr una causa justa.
Hoy llegó al Periférico de Mérida a las 12:30 horas, después de haber recorrido 380 kilómetros de los 1,966 que lo separaban inicialmente de su objetivo. El atleta se dirigió al Centro de Estudios de la CTM sobre la avenida Fidel Velázquez, donde ofreció una plática a jóvenes de secundaria y preparatoria, a quienes alentó a expresar sus ideas y no quedarse callados para ser manipulados.
Su piel, sudada y quemada por el sol, evidenciaba el esfuerzo físico realizado, al igual que las suelas gastadas de sus tenis deportivos. El diputado por Mérida Francisco Torres Rivas le donó ahí mismo un par de zapatos nuevos para apoyar su causa “y que siga dejando huella por todo México desde Yucatán”.
El presidente del Consejo Estatal de Organizaciones (CEO) en Yucatán, Rodrigo Valencia Arana, le hizo entrega asimismo de un donativo de balones de la marca “Jasso” y otro de playeras deportivas “Spiro”, fabricados y donados por dos empresas yucatecas.
Un grupo de empresarios locales aportaron un paquete de hidratación, con bebidas energéticas y suplementos alimenticios, gestionado por el CEO para ayudar en el esfuerzo físico.
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Llegada de Juan Márquez Nieto a Mérida, antes del Periférico. |
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Entrada por la Avenida Quetzalcóatl. |
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Márquez Nieto tiene 60 años, pero como si tuviera 20. |
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En la Avenida Fidel Velázquez, donde se le sumaron varias personas. |
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Recibimiento con aplausos en la escuela "Conrado Menéndez Díaz" de la CTM. |
Márquez Nieto, originario de Oaxaca y radicado en Playa del Carmen, relató que empezó a dominar el balón a los 45 años de edad. Actualmente lo hace con cualquier parte del cuerpo, después de siete años, y ahora corre con él en trayectos cada vez más largos.