WASHINGTON D.C., 15 de octubre.- El presidente Barack Obama trató ayer de escenificar la unidad de la coalición mundial contra el Estado Islámico (EI, IS o ISIS) en un momento de delicadas conversaciones con Turquía y críticas a la campaña dentro de EE.UU., y reconoció que la ofensiva será "larga" e incluirá "retrocesos".
Obama se reunió ayer con jefes militares de 21 países esenciales en la coalición que combate a los yihadistas en Irak y Siria, y declaró que todos ellos están "unidos en el objetivo de degradar y destruir al Estado Islámico", pese a ser conscientes de que la campaña sigue en su "etapa inicial".
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En una reunión con líderes militares de 22 países que trabajan con Washington para derrotar al grupo extremista Estado Islámico, el presidente Barack Obama dejó ver su preocupación por los avances de la organización terrorista en la ciudad siria de Kobani y en el oeste de Irak. (AP / dpa) |
"No puede haber atajos aquí. Todavía estamos en las etapas iniciales. Y como en cualquier esfuerzo militar, va a haber días de avances y periodos de retroceso, pero nuestra coalición está unida en este esfuerzo a largo plazo", dijo Obama después de la reunión en la base aérea de Andrews, en el estado de Maryland.
La reunión supone un nuevo esfuerzo de EE.UU. por reforzar la coalición contra el EI, que, según Obama, cuenta ya con "alrededor de 60 países", después de dos meses de ataques en Irak y tres semanas de bombardeos en Siria.
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Una mujer kurda se regocija de un ataque aéreo de EE.UU. cerca de Kobani. (AFP) |
El mandatario reconoció, no obstante, que está "profundamente preocupado por la situación dentro y alrededor del pueblo sirio de Kobani", en la frontera con Turquía y que sufre una ofensiva de los yihadistas desde hace casi un mes, y por la intensificación de los combates en la provincia iraquí de Al Anbar.