Apenas unos días después de caer enfermo con fiebre, fuertes dolores musculares, de cabeza y de garganta, un niño de solo dos años moría en la aldea Guéckédou, en el sudeste de Guinea. Este caso, ocurrido el 6 de diciembre pasado, sería el probable "paciente cero" del actual brote de ébola, que según las últimas cifras ha contagiado a ya cerca de 1,800 personas en África falleciendo la mitad de ellos.
Así lo constata un artículo publicado en el periódico The New York Times, que señala que las pesquisas médicas apuntarían a que todo comenzó en esta aldea, ubicada justo en la frontera con Sierra Leona y Liberia, lo que ayudaría a entender por qué el virus se expandió rápidamente en todos estos países.
Campaña contra el ébola en Freetown, Sierra Leona. (AP/dpa) |
Tras la súbita enfermedad del niño, señalan los científicos que intentan descifrar los orígenes del brote, enfermaron su madre y su abuela, quienes murieron una semana después. La hermana del niño, de tres años también enfermó y todos presentaban los mismos síntomas: fiebre, vómitos y diarrea. Pero hasta ese momento, nadie sabía lo que les había enfermado. Durante el funeral de la abuela, agregan, dos personas más se habrían contagiado, llevando el virus a sus respectivas aldeas.