Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1282 / 29-VII-13
Con la emisión del domingo 28 de El Centro del Debate (Forotv, Canal 4) pareciera que los 13 dueños de Grupo Televisa que también lo son del país, y Los Cuatro Fantásticos que la dirigen, dieron el banderazo para el inicio de una operación propagandística a favor de las bondades de una reforma petrolera que abra mucho más las puertas para la inversión privada nacional y extranjera en Petróleos Mexicanos, con base en una reforma constitucional y de las leyes secundarias que sea necesario.
Lo hizo el escribano de Miguel de la Madrid en Excélsior con el nombre de Pedro Baroja y ahora analista político bien cotizado, el otrora asesor de Elba Esther Gordillo y hoy uno de sus más agudos críticos, un comentarista que asesora empresas y no oculta su origen; los tres coordinados por Enrique Campos, el conductor de noticieros que presumió virtudes como vidente al asegurar que ya sabe qué opinan y opinarán los que en las calles y plazas se expresarán. Es decir, para este conductor, de los mejorcitos con que cuenta el monopolio –éste sí intocable no como el de Petróleos Mexicanos–, de Emilio Azcárraga Jean, pareciera que lo políticamente correcto y democrático es que los legisladores discutan, pero sobre todo negocien y voten en los sagrados recintos legislativos el aún desconocido proyecto energético de Enrique Peña, y que las calles sirvan para que “los conservadores” y sus partidarios expresen su “rancio nacionalismo”, y el enorme aparato mediático al servicio del establecimiento los linche si el gran reformador y sus secretarios y asesores lo consideran necesario.