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El Papa con el arzobispo Dieudonne Nzapalainga. |
Nuevos Arzobispos.- El Papa Francisco impuso hoy en el Vaticano el palio, símbolo de comunión con el obispo de Roma, a 35 arzobispos, once de ellos latinoamericanos y entre los que se encuentra su sucesor en el gobierno pastoral de la Archidiócesis de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli. Miles de personas asistieron en la basílica de San Pedro a la misa que ofició el pontífice en la solemnidad de Pedro y Pablo, los patrones de la Iglesia católica, y al inicio de la cual tuvo lugar la ceremonia de imposición de estas estolas, realizadas con lana de corderos bendecidos. De Latinoamérica, el papa impuso el palio a los brasileños Antonio Carlos Altieri, arzobispo de Passo Fundo; a Eduardo Castriani, arzobispo de Manaus, y a Moacir Silva, arzobispo de Ribeirao Preto, así como a los bolivianos Jesús Juárez Párraga, arzobispo de Sucre, y Alfredo Gualberti Calandrina, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra. Otros arzobispos latinoamericanos que recibieron el palio fueron los mexicanos Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey; Alfonso Cortés Contreras, arzobispo de León, y Fabio Martínez Castilla, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, así como los argentinos Carlos María Franzini, arzobispo de Mendoza; Ramón Alfredo Dus, arzobispo de Resistencia, y Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires. (EFE)
Los desnudos involuntarios de Juan Rulfo.- El mexicano Juan Rulfo (Sayula, 1917-Ciudad de México, 1986) fue un destacado exponente de la generación del 52 pese a ser un escritor poco prolífico. Con solo dos obras, los relatos de El llano en llamas (1953) y la novela Pedro Páramo (1955), se convirtió en un hito en la literatura en lengua castellana. Tan grandes son que su silencio literario se alargó hasta su muerte. Son obras donde la degradación humana, la culpa, el fatalismo y el pesimismo están muy presentes. Tal vez porque en la propia vida de Rulfo también reinaba la tragedia interior. Fue un bebedor empedernido, tanto que su caída a los infiernos del alcohol eran frecuentes. De hecho, bebía de manera tan descontrolada que en muchas ocasiones le encontraron dormido en las aceras de Ciudad de México, donde residía. Su estado de inconsciencia era tan profundo que la cantidad de alcohol que corría por sus venas le imposibilitaba darse cuenta de que le robaban la ropa. Al igual que con los personajes de sus historias, el destino se cebó sobre Rulfo de manera despiadada.
Su gran amigo Juan Carlos Onetti, otro bebedor sin medida y alcohólico en sus horas libres, cuenta que cuando se encontraban ambos en los congresos de escritores a los que eran habitualmente invitados, Rulfo y él se saludaban muy efusivamente. El inicial intercambio de palabras se convertía en un silencio sepulcral las siguientes horas que pasaban juntos. Su universo literario se reducía a sentarse frente a frente cada uno con su vaso bien cargado de güisqui mirándose a los ojos mientras sorbían el alcohol que calentaba su sangre. (De Luis Fernández Zaurín en De Cuando Vargas Llosa noqueó a Gabo y otras 299 historias literarias)
Tour de Francia: Kittel gana primera etapa.-El alemán Marcel Kittel (Argos) ganó con un esprint la primera etapa de la 100ª edición del Tour de France, con final en Bastia, y se convierte en el primer líder de la carrera en una jornada marcada por los caídas en el cierre del recorrido. En los últimos kilómetros se produjo una caída masiva en la que estuvo implicado el español Alberto Contador, dos veces ganador del Tour (2007 y 2009) y uno de los favoritos al triunfo final. Contador y el eslovaco Peter Sagan (Cannodale), otro de los hombres fuertes del pelotón, se golpearon en los hombros y en la espalda. Kittel, de 25 años, fue el más rápido en la meta de Bastia por delante del noruego ALexander Kristoff (Katusha), segundo, y del joven holandés Danny Van Poppel (Vacansoleil), tercero. El vencedor de la etapa, que compite en el Tour por segunda vez en su carrera, logra su 12ª victoria de la temporada. (AFP)