jueves, 13 de agosto de 2020

agosto 13, 2020
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de agosto de 2020.- La epidemia de COVID-19 sumó un nuevo reto para los jóvenes mexicanos, quienes ya de por sí se encontraban en una situación de desventaja. De acuerdo con la Alianza de Jóvenes con Trabajo Digno, antes de la crisis sanitaria ya había 12.1 millones de personas de entre 15 y 29 años con condicionales laborales desfavorables: 5.6 millones que no estudian ni trabajan y 6.5 millones en trabajos con alta precaridad.

Pero eso no es todo. A estos jóvenes se sumarán otros 4 millones que se prevé que quedarán fuera de la escuela o del trabajo debido a esta crisis. Es decir, serán alrededor de 16.1 millones en situación de desventaja, por lo que la organización llamó a las empresas a no "cerrarles las puertas".

En conferencia de prensa este miércoles, Andy Fidel Alonso dijo que algunos jóvenes que perdieron su empleo tuvieron que regresar a sus comunidades y buscar nuevas opciones. "Podemos no tener trabajo, pero nuestra familias tienen que comer", aseguró.

Búsqueda de empleo.

Andrea Olmos contó que por el coronavirus perdió su empleo y hay menos alternativas. "El coronavirus ha marcado un antes y un después (...) Le dan oportunidad a quienes tienen a alguien a quien mantener, ya no nos voltean a ver (...) Queremos que se nos abran las puertas", afirmó.

Tere Lanzagorta, directora de YouthBuild México, señaló que hay estudios internacionales que muestran que, por cada punto porcentual de jóvenes que no estudian y no trabajan, la tasa de criminalidad crece 1.16 puntos.

"El incremento de casi 14% de jóvenes fuera de la escuela y el trabajo por la crisis actual puede producir un incremento de 17% en la tasa de criminalidad en México", advirtió.

Lanzagorta agregó que los hogares con jóvenes que quedan fuera de la escuela o el trabajo tienen una reducción de alrededor de 25% de sus ingresos. Esto puede significar hasta 10% menos ingreso anual durante los siguientes 20 años de vida, comparado con jóvenes que estudian o consiguen trabajo.

Las mujeres jóvenes enfrentan una doble fuente de discriminación y exclusión. La experta señaló que hay 3.8 millones de personas en esta situación, que han manifestado que no están disponibles porque tienen que realizar trabajos de cuidado y domésticos sin paga.

"Están totalmente excluidas del sistema laboral, pese a realizar tareas indispensables para sus familias y la sociedad. Las barreras de inclusión económica para las mujeres jóvenes son aún mayores", comentó.

Integrantes de la alianza presentaron un decálogo en el que llaman a empresas públicas y privadas, de todos los tamaños, a no "cerrar las puertas" a los jóvenes y adherirse a propuestas que tienen como propósito impulsar la contratación equitativa, principalmente de quienes presentan más desventajas, con un enfoque de derechos, en especial a la no discriminación y a un trabajo digno.

"Hoy, en el Día Internacional de la Juventud, hacemos este llamado a no cerrar las puertas a las y los jóvenes, y ofrecemos este decálogo de buenas prácticas para inclusión laboral, orientado a jóvenes, como una herramienta para empresas y entidades empleadoras", dijo Daniela Dorantes, directora de la asociación Servicios a la Juventud.

Decálogo para no dejar a jóvenes afuera

1.- Asumir compromiso público de no discriminación.

2.- Seleccionar únicamente con base en el perfil del puesto.

3.- Evitar hacer diferencias subjetivas, por ejemplo, solicitar CV sin fotografía y seleccionar sin hacer diferencias por edad, género o lugar de nacimiento.

4.- Respetar la esfera privada de los aspirantes. Evitar preguntas sobre datos sensibles como condición de salud, orientación o preferencia sexual, religión, estado civil y uso de tatuajes, y evitar solicitar carta de antecedentes no penales.

5.- Solicitar la información médica indispensable, solo después de la contratación, evitando pedir pruebas de embarazo o VIH.

6.- Dar información completa del proceso de selección, así como los resultados obtenidos en cada paso. Informar cuando no han sido seleccionados, dándoles retroalimentación que les ayude en el futuro.

7.- Tener acciones afirmativas para mujeres. Posibilitar condiciones que favorecen la inclusión laboral de mujeres, como jornada compatible con familia y escuelas, espacios de lactancia, acceso a centros de cuidado infantil y preferencia de contratación cuando sea factible.

8.- Tener acciones afirmativas para jóvenes. Ofrecer jornadas de trabajo compatibles con estudios, incluyendo empleos de medio tiempo, prácticas laborales y planes de capacitación continua, formas de aprendizaje, posibilidades de crecimiento y desarrollo profesional.

9.- Favorecer las condiciones de accesibilidad para la inserción laboral de personas con discapacidad y otras vulnerabilidades, y fomentar la diversidad en términos de género, etnia, orientación sexual, religión y lugar de procedencia, entre otros.

10. Cumplir totalmente las normas laborales del derecho al trabajo digno, como trabajo igual, salario igual; remuneración suficiente para quien trabaja y su familia; afiliación a la seguridad social, y jornada de trabajo máxima de 48 horas a la semana con un día de descanso, vacaciones y pago de horas extra. (Política Expansión)

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