miércoles, 22 de julio de 2020

julio 22, 2020
KABUL, Afganistán, 22 de julio de 2020.- Una adolescente afgana mató a dos talibanes y dejó a varios heridos para vengar la muerte de sus padres, que acababan de ser asesinados a tiros en su casa por su apoyo al Gobierno.

Los hechos, de los cuales han informado las autoridades locales, se produjeron la semana pasada cuando una banda de 40 insurgentes irrumpió de madrugada en el pueblo de Geriveh, en la provincia de Gor (centro de Afganistán), donde la chica, llamada Qamar Gul, de una edad comprendida entre 14 y 16 años según las fuentes, vivía con sus padres y su hermano.

Qamar Gul.

Los talibanes buscaban al padre de Qamar, que era el jefe del pueblo. Llamaron a la puerta y cuando la madre vio que estaban armados y se resistió, la mataron a tiros. Luego entraron a la casa y asesinaron al padre. Qamar, que lo presenció todo, cogió entonces la metralleta de su padre y abrió fuego contra los atacantes. Mató a dos a bocajarro (algunas fuentes hablan de tres) y, junto a su hermano menor, de unos 12 años, comenzaron un enfrentamiento a tiros con los talibanes, durante el curso del cual dejó a varios heridos.


Otros milicianos acudieron al pueblo para atacar la casa pero fueron repelidos a tiros por habitantes del pueblo y milicias progubernamentales.

La adolescente y su hermano han sido llevados por las fuerzas de seguridad afgana a un lugar seguro. El Gobierno afgano ha elogiado su valentía y el presidente, Ashraf Gani, les ha invitado a su palacio. Desde que los hechos salieron a la luz, las redes sociales hierven con comentarios sobre el acto “heroico” de la muchacha. Dos fotos de la adolescente, sosteniendo una metralleta, circula por internet.

Es habitual que los talibanes asesinen a aldeanos a los que acusan de colaborar con el Gobierno o las fuerzas de seguridad. (AFP / La Vanguardia)

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