viernes, 24 de julio de 2020

julio 24, 2020
MÉRIDA, Yucatán, 24 de julio de 2019.- Compartimos la información proporcionada por Susana González Chan:

El día de ayer mi abuelita fue víctima de un fraude.

Por la mañana un tipo de aproximadamente 40 años en una moto tocó la puerta de su casa y fingió ser amigo de uno de mis tíos, le dijo que mi tío se encontraba en problemas porque su auto se descompuso en plena carretera y que él lo había enviado a pedirle dinero a su mamá (mi abuelita) para comprar una batería nueva. 

El tema es que este sujeto le habló con tal confianza e incluso actuó una llamada con mi tío frente a ella, que confió en él y le entrego $2,200 en efectivo.


Sí, por supuesto que ella debió corroborar con una llamada, pero hay que entender que es una señora de la tercera edad, que al no poder salir y escuchar que su hijo se encuentra en problemas, hará lo posible por ayudarlo (como casi todas las mamás).


Agradecemos que únicamente fue el dinero y no se le ocurrió a este abusivo entrar a casa de mi abuelita e intentar robarles y hacerles daño a los abuelos, porque está claro que nunca se sabe de lo que es capaz la gente.

En mi familia decidimos mantenernos lejos durante la contingencia y nos organizamos para que no le falte nada a los integrantes más vulnerables, estando al pendiente de su bienestar, es por eso que ellos viven solos en su casa, como en el caso de muchas familias.

Yo creo que hay gente observando casas y aprovechándose de las personas más vulnerables, por lo que les invito a hablar con sus familiares, sobre todo las personas de la tercera edad, para que tengan mucho cuidado con esta gente que está buscando oportunidades para robar, díganles que no le abran la puerta a desconocidos.

Compartan esperando a que esto no le pase a nadie más, es muy desesperante no poder hacer nada.

Cuídense y cuiden a sus papás y sus abuelitos.

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