MÉRIDA, Yucatán, 16 de junio de 2020.- El Gobierno del Estado anunció que la venta de bebidas alcohólicas se mantendrá en su modalidad de pedidos por medios electrónicos y distribución a domicilio hasta el próximo 28 de junio, como una medida temporal de prevención ante la contingencia por el Coronavirus.
En cuanto a los restaurantes que ya están operando, únicamente podrán ofrecer servicio de bebidas alcohólicas de acuerdo a los protocolos indicados en la Ola 1: mediante reservación y al 25 por ciento de su capacidad en los días y horas establecidos – lunes a viernes de 8am a 10pm-; además, se prohíbe que la gente espere para entrar y sólo podrán vender bebidas alcohólicas para consumo dentro del local.
En cuanto al reparto de bebidas alcohólicas, continuará por medio de diligencieros, ya sea contratados provisionalmente o a través de plataformas tecnológicas, cuyas empresas deberán estar debidamente registradas ante el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut).
Estas personas tendrán que identificarse como asociadas de algún negocio que cumpla las condiciones mencionadas, y sólo recibirán el producto de empleadas o empleados del establecimiento y en los lugares adecuados para ello, donde se garantice que la entrega sea bajo medidas sanitarias establecidas, de manera ordenada y sin aglomeraciones, a fin de proteger a la población.
La venta de bebidas alcohólicas se realizará dentro del horario acostumbrado, pero se establece un límite en la cantidad comercializada, la cual responde a la siguiente relación:
-Las cervezas u otras bebidas alcohólicas en su presentación de lata, sólo podrán venderse hasta veinticuatro piezas.
-Las cervezas en su presentación de "cuartita" o "media", solo podrán venderse hasta veinticuatro piezas.
-Las cervezas en la presentación de "caguama", solo podrán venderse hasta nueve piezas.
-Las cervezas en su presentación denominada "misil", solo podrán venderse hasta siete piezas.
-En el caso de vinos y licores, solo podrá venderse una botella de hasta 1,250 mililitros.
Al llegar a la dirección de la entrega, el producto lo podrán recibir exclusivamente personas mayores de edad con identificación oficial en mano. Para quienes incumplan estas disposiciones y las otras establecidas en el decreto, se le aplicará las sanciones administrativas o penales correspondientes.
En la siguiente nota, el Diario de Yucatán informa:
A una semana de aplicar la estrategia de reactivación económica “ola uno” en Yucatán, la industria restaurantera concluyó que este tipo de negocios “no puede operar así” porque diario pierde dinero, por lo que solicitó al gobernador Mauricio Vila Dosal un cambio en los parámetros de esta actividad que marca el semáforo naranja en esta fase de la pandemia Covid-19.
El presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Roberto G. Cantón Barros, planteó una situación crítica y grave por la que pasan los restaurantes al grado de que esta pandemia ya causó el cierre definitivo de 4,000 restaurantes y una pérdida de 20,000 empleos a nivel local. Solo el 45% de los restaurantes reabrieron el 1 de junio pasado cuando inició la “ola uno” en Yucatán, pero ya vieron que con el 25% de aforo de los espacios de lunes a viernes, como marca la disposición oficial, es insostenible económicamente.
Ante este panorama, G. Cantón Barros informó que ayer mismo pidió por escrito al gobernador que permita la apertura de los restaurantes los sábados y domingos y que amplíe el porcentaje de 25% a 50% de ocupación de comensales porque las ventas por medio de la entrega a domicilio y pedido para llevar solo generan ingresos para el pago del personal.
G. Cantón Barros dijo que los restaurantes realizan un gran esfuerzo y un trabajo arduo para generar empatía y confianza en los comensales, realizan una lucha incansable para sacar a flote los restaurantes, pero definitivamente la reducción de los espacios para clientes, la aplicación de los protocolos sanitarios y la compra de los insumos hace necesario que cambien los parámetros de la “ola uno”, para que aumenten sus ingresos y, al mismo tiempo, beneficien a los meseros, porque ellos mejoran sus percepciones económicas por medio de las propinas que ahora no reciben.
“No estamos cuestionando las medidas sanitarias, las aplaudimos porque han hecho la diferencia con respecto a otras entidades del país y nos permite conocer el nivel de contagios”, indicó. “López-Gatell (subsecretario de salud federal) siempre dice ‘ahora sí viene el pico’ (en México) y no llega, pero en Yucatán estamos en una meseta y se han ido desocupando los hospitales Covid y recuperando los contagiados. Estamos en una dinámica de no tener crecimientos y vemos que ya empieza un descenso de contagios. Con base en esto podemos decir que esperamos que en diciembre sea un gran mes para la industria restaurantera de Yucatán, será el mes donde realmente veamos que empieza la recuperación para nivelar en un año los números como los teníamos antes de la pandemia”.
La Canirac entró a la “ola uno” con el 45% de restaurantes y de 16,000 unidades de negocios que tiene esta industria, solo se inscribieron 7,200 negocios y regresaron al trabajo alrededor de 34,000 empleados, de los más de 76,000 que genera este sector económico y productivo. Sin embargo, luego de trabajar bajo las condiciones de la “ola uno” ven que los negocios no pueden sostenerse con esas limitaciones en la actividad. Por lo tanto, muchos negocios valoran si es conveniente continuar en la “ola uno” o cierran de nuevo hasta que cambie de color el semáforo epidemiológico de naranja a amarillo o verde, y por ello piden al gobernador Vila Dosal que autorice esos cambios que piden para continuar en operación con un equilibrio económico.
“Los contagios no se dan en los restaurantes, somos espacios muy seguros por el protocolo que aplicamos, sabemos que hay gente vulnerable que por el alto riesgo debe quedarse en casa, pero en este punto de la curva epidemiológica en Yucatán mucha gente quiere ir a los restaurantes y no los podemos aceptar por el pequeño porcentaje del 25% de ocupación autorizado”, señaló.
Una reportera planteó al directivo que en Europa los restaurantes habilitan espacios abiertos al aire libre y esa sería una opción en Yucatán. G. Cantón Barros coincidió de que los comensales buscarán espacios al aire libre, están reactivando sus terrazas abiertas, pero definitivamente la situación de Yucatán es diferente por el clima caluroso y mucha gente prefiere espacios con clima artificial para disfrutar sus alimentos o su café. Sin embargo, la restricción del 25% del aforo es otro impedimento para que los comensales asistan en mayor número a los establecimientos.
Respecto a las gestiones para la reapertura de las playas en el puerto de Progreso, el líder de la Canirac afirmó que tuvo pláticas con el alcalde de ese municipio, Juan Zacarías Curi, quien le informó que él es el más interesado en que se abran las playas al público porque generan una gran derrama económica en el puerto y espera que para julio mejoren las estadísticas de la pandemia para que reabran las playas y negocios. Por lo tanto, por ese lado los restauranteros se sienten tranquilos.
Precisó que para la reapertura de los restaurantes en la fase de la “ola uno” los negocios invirtieron para cumplir con los protocolos sanitarios y compraron tapetes desinfectantes en $500 cada uno, termómetros infrarrojos para detectar temperatura tanto en empleados como comensales entre $1,200 y $1,500, caretas transparentes para los empleados, gel antibacterial, desinfectantes. El costo de la inversión fue de acuerdo con el tamaño del restaurante, del número de puertas de acceso que tiene, del número de empleados y estos insumos se convirtieron en un gasto fijo para los negocios y aseguró que no lo cargarán al precio de los alimentos porque también saben que la situación económica es pareja para todos.
“Los restaurantes son lugares seguros, con las medidas y los protocolos que hemos implementado queremos que la confianza regrese a la gente y que nos visiten sin miedo ni preocupaciones”, reiteró. “De no actuar de inmediato el gobierno, los resultados para Yucatán serán catastróficos e irreversibles en un corto o mediano plazo”.
Presente en la rueda de prensa virtual, el consejero y socio de la Canirac Luis Herrera David recalcó que los gastos de operación de un restaurante no se cubren con la operación al 25% en áreas de comensales y menos aun cuando no les permiten abrir estas áreas los sábados y domingos.
“Los restaurantes hemos abierto para seguir perdiendo dinero con la ola 1, la industria está al borde del colapso en estos momentos”, subrayó.— J.C.C.
Canirac/ Opinión
El presidente de la Canirac afirma que los restaurantes son lugares muy seguros.
Personal exclusivo
“Tenemos personal exclusivamente para aplicar los protocolos sanitarios y vigilar la sana distancia, fácilmente podemos operar al 50% y abrir los sábados y domingos, y por ello lo solicitamos... esperamos que el gobernador Mauricio Vila nos de una respuesta positiva el viernes a más tardar”.
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